Monseñor Martínez Ossola: “Vivamos con esperanza esta solemnidad; los fieles difuntos son nuestros santos domésticos”

La Iglesia Católica conmemora hoy el Día de todos los Santos y mañana el de los Fieles Difuntos. Este año, la conmemoración de ambas fechas tendrá un significado aun más profundo, teniendo en cuenta las pérdidas físicas que sufrieron miles de familias argentinas a causa del coronavirus.

En este contexto, el obispo auxiliar de la Diócesis de Santiago del Estero, monseñor Enrique Martínez Ossola se manifestó en relación a la fecha y pidió homenajear a los fieles difuntos con amor, paz y esperanza.

Además expresó una sentida reflexión dedicada a los familiares de quienes no pudieron despedirse de sus muertos, en el marco del protocolo establecido en el contexto del último adiós a quienes perdieron la vida infectados por el coronavirus que hoy atentas contra la humanidad.

“Son dos días de esperanza. El primero, el Día de Todos los Santos, es la veneración y la memoria de todos los que son reconocidos oficialmente por la Iglesia. Y al día siguiente, 2 de noviembre, es la solemnidad de todos los fieles difuntos, que son nuestros santos domésticos. En este tiempo, quien más, quien menos, pensamos que nuestros padres, abuelos, tíos, padrinos, son nuestros santos. Hoy lamentablemente muchos lloran la muerte y la partida de un hijo, de un hermano o de cualquier otro familiar y los invito a pensar que la gente que ha sido buena, noble, con buen corazón hoy está junto a Dios, aunque no sean reconocidos oficialmente como santos”, reflexionó el obispo auxiliar de la Diócesis local.

Duelo

Sobre la situación dura, complicada y dolorosa que atraviesan las familias que perdieron a un ser querido en los últimos meses, Martínez Ossola, expresó: “Todos estamos llamados a la plenitud de la vida. Es un mensaje de esperanza que ahora más que nunca es necesario. Vivimos un momento muy difícil en donde se han potenciado ciertas pérdidas, y en donde tampoco hemos podido tener el duelo necesario, que a veces implica darle un beso o una despedida íntima con nuestro familiar. Ocurrió sobre todo con los enfermos de coronavirus, que tienen un protocolo muy severo en cuanto al contacto durante su internación, y al recaudo de los restos cuando fallecen”.

“Estamos llamados a vivir resucitados junto con Jesús”

Monseñor Enrique Martínez Ossola pidió a los santiagueños pensar en que sus familiares fallecidos hoy se encuentran junto a Dios, y así encontrar la paz que sus almas necesitan en el marco de tan dolorosa pérdida.

“Muchas veces quedan pendientes los momentos de la despedida final, pero nosotros invitamos desde la fe a vivir este momento con profunda esperanza sabiendo que Dios es el que nos llama, que él está al final de nuestro camino y que estamos llamados a vivir resucitados junto con Jesús”. l