Los alumnos de "Santa Margarita" de la ciudad de Añatuya se dividieron en dos grupos: huerta y granja.
Una escuela especial participó con éxito de "Juego y aprendo" Una escuela especial participó con éxito de "Juego y aprendo"
AÑATUYA, Taboada (C) Finalizó con singular éxito en la ciudad de Añatuya el proyecto de la Fundación Mundo Sano, denominado, "Juego y aprendo con los niños de la Escuela Especial Santa Margarita".
Dicha propuesta se dividió en dos grupos, huerta y granja y comenzó después de las vacaciones de julio, periodo agosto-noviembre con cierre del proyecto en diciembre, destinado para todas las escuelas de nivel Primario.
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Según destacaron los organizadores de esta propuesta, consistió en que los niños de la escuela concurran en forma habitual, mientras que personal de la Fundación Mundo Sano les enseñaron todo lo que sea huerta, desde el principio, comenzando con la elección del terreno, limpieza, preparación, abono, mejoramiento del suelo para la siembra y qué se debe sembrar, lo que depende de la época estacional.
Mariela Contreras, de la Fundación Mundo Sano, explicó: "Dentro del proyecto tenemos varias visitas y en cada una se realizan actividades diferentes. También, como parte del proyecto, hay charlas informativas sobre el dengue, chagas, parásitos, alimentación, higiene de los alimentos, preparación y qué le incorporamos cada uno".
Agregó: "Es un proyecto muy completo, con todas las etapas, pretendemos que los niños, a medida que vayan haciendo cada visita a la Fundación, lo que aprendan ahí lo puedan volcar en su casa".
Marcela Coria, docente de la institución educativa, manifestó: "Estamos muy agradecidos con la Fundación, no es la primera vez que Mundo Sano se hace presente en nuestra escuela. Ya hace varios años que ellos nos ofrecen estos proyectos. Nosotros agradecidos porque los chicos lo aprovechan mucho, van muy entusiasmados, se evidencia el aprendizaje".
"Este año se ha trabajado con las etapas más altas que concurren a la mañana en la escuela, son chicos de entre 11 a 14 años. Para ellos la mejor manera de poder aprender es observando, con la ayuda de profesionales, es decir, las experiencias directas que tiene el niño", concluyó.
Cabe resaltar que el Inta, a través del Programa ProHuerta, cede las semillas para que la Fundación trabaje con el proyecto, además de realizar la distribución para todo aquel interesado en crear una huerta orgánica.