El responsable, que se encontraba detenido desde agosto, tenía en su poder al menos 75 videos prohibidos.
Un excandidato a concejal fue condenado por explotación de menores y distribución de material de abuso sexual infantil Un excandidato a concejal fue condenado por explotación de menores y distribución de material de abuso sexual infantil
La Justicia mendocina sentenció hoy en la ciudad de San Rafael a un ex candidato a concejal por explotación de menores y distribución de material de abuso sexual infantil.
Según informó el portal del diario Los Andes, Gabriel Ramos Vilchez fue condenado a la pena de cuatro años y tres meses de prisión efectiva, tras declararse culpable en un juicio abreviado.
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La investigación, encabezada por el fiscal sureño Javier Giaroli, determinó que el responsable, que se encontraba detenido desde agosto, tenía en su poder al menos 75 videos prohibidos y perdió el beneficio de la libertad domiciliaria que se le había otorgado.
Personal de la Unidad Investigativa de la Policía de Mendoza llevó a cabo 16 allanamientos en diferentes domicilios, comercios de San Rafael y dos procedimientos en Malargüe.
Como consecuencia del operativo, 15 personas fueron detenidas y los agentes incautaron alrededor de 5 mil videos y fotos de índole sexual, al tiempo que los hechos se encuentran vinculados con material de abuso sexual infantil, y otros dos con grooming.
Los sospechosos (todos hombres menos dos que eran una mujer y una persona trans) fueron trasladados a distintas seccionales y la Justicia los imputó.
Entre los detenidos estaba el candidato a concejal del Partido Verde y un diseñador gráfico.
Otro de los imputados tenía extraños fetiches sexuales: compraba ropa interior para olerla, mientras que otro fingía hacerse pasar por una niña en las redes sociales para contactar menores.
Además, un hombre vendía imágenes sexuales de niños a 80 o 100 dólares a cambio de criptomonedas como Bitcoin y Theter y poseía unos 800 videos prohibidos.
Se tramitan dos causas en la Justicia, una en San Rafael y otra en Buenos Aires, donde un chico de Tandil fue contactado con un oriundo de Malargüe, a quien se le incautó una escopeta que fotografió y le envió al damnificado.
