Asume su ordenación "con mucha alegría y paz"

Contento por quizás quedar un tiempo más en Fernández "porque lo que la Iglesia ha ido haciendo aquí en Fernández en mí, me gustaría devolvérselo con mi ministerio, con mi servicio de diácono", Facundo Gallego asume su próxima ordenación diaconal "con mucha alegría y paz".

"Para sintetizar cómo me siento, creo que hay dos palabras: alegría y paz. Que yo los considero no solo sentimientos, sino signos de Dios, con esta alegría de saber que estoy próximo a ser ordenado y a entregar mi vida al servicio de Dios y los hermanos. Y mucha paz, porque siempre que uno toma una decisión importante en su vida, teme si es la mejor, hay otra opción, pero la paz que me dio haberle dicho que sí a la propuesta de Dios, eso no me lo quita nadie, y por el hecho mismo de que es la confirmación de lo que Él ha pensado para mí", expresó.

Reflexionó también: "Poder decirle que sí al plan de Dios, me parece una maravilla, por eso estoy con mucha alegría y mucha paz. Sobre todo porque creo que los llamados que Él hace no son nunca llamados a la infelicidad. Mucha gente cree eso y dice 'ay, el sacerdote, es totalmente sacrificado, abnegado, ha dejado de lado un montón de cosas'. Y sí, bueno, todos cuando decidimos en la vida, sea que va a ser sacerdote, elegir una profesión, una familia, siempre implica que uno tenga que renunciar a otras cosas".

"Pero uno elige a partir de lo positivo, no de lo negativo. Yo elijo algo y por ende, descarto otras cosas. No que por descarte elijo. Ese cambio de mentalidad es importante. Creo que el llamado de Dios es a ser feliz, esa es la forma que Él ha pensado para mí, para que sea feliz: siendo su servidor y el de los hermanos", concluyó.