River despidió a Demichelis con un triunfo y con muchas emociones en Núñez

Se sabía que iba a ser una noche de muchas emociones y de lágrimas que tal vez no estaban por ahora en los planes de nadie, pero todo eso ocurrió en el triunfo de River Plate ante Sarmiento de Junín en el colmado estadio Más Monumental de Núñez. Fue por 1 a 0 con un magistral gol de tiro libre del juvenil Franco Mastantuono a los 42 minutos del segundo tiempo y cuando todo parecía que el entrenador Martín Demichelis iba a cerrar su ciclo sin despedirse con una victoria.

Pero esta vez, el fútbol quiso darle un reconocimiento por su trabajo al frente del plantel millonario y le regaló una última alegría que llegó casi a tres minutos del tiempo reglamentario del partido. Y fue un pibe de 16 años el que le dio la oportunidad de festejar a su manera y con un llanto que no pudo disimular ante los ojos de todo el mundo en el Más Monumental.

Era la última vez que "Micho" ingresaba al campo de juego para dirigir a sus jugadores y alejarse para siempre de un club que lo vio nacer futbolísticamente y al que como entrenador trató luego de entregarle todo lo que pudo cosechar en su carrera como futbolista. La gente de River lo recibió con una ovación y lo dejó partir con su cuerpo técnico a buscar seguramente nuevos desafíos.

Sobre el partido con los juninenses, se destaca la actitud que tuvo el equipo desde el comienzo de salir a buscar el resultado. Demichelis puso lo que tenía que poner en la cancha y sabía que la única manera de que se fuera feliz y contento en su último partido, era volver a la victoria ante su gente.

El Millonario fue de menos a más en un desarrollo que lo tuvo como protagonista de punta a punta. Primero, costándole generar llegadas de gol y luego encontrando cada vez más espacios con la clase de Franco Mastantuono asociándose con Santiago Simón.

El mismo Mastantuono, con un disparo apenas desviado, y Pablo Solari, exigiendo a Lucas Acosta, fueron los primeros en crear peligro, antes de que le anularan un gol a Manuel Lanzini por una mano previa de Borja.

Sobre el cierre de la primera parte, el partido ya estaba planteado con River completamente volcado al ataque y merodeando el área juninense. Acosta frustró a Borja y, ya en el inicio del complemento, repitió ante un tiro desde afuera de Simón. El colombiano tuvo revancha pero volvió a perder al definir mano a mano muy cerca del segundo palo.

Con el DT liberado de los reproches, bajó desde las tribunas un elocuente "movete, River, movete". En efecto, River se movía bien, pero no la metía. Hasta que, a los 42, cuando incluso hasta había bajado un tanto la intensidad de su asedio, consiguió el desahogo Mastantuono con un exquisito tiro libre al ángulo izquierdo de Acosta.

El hijo del DT Bastian, presente como alcanzapelotas, corrió a abrazar a su padre, también lo hizo la joya goleadora de 16 años que dio sus primeros pasos de la mano del entrenador y, disipadó el revuelo del festejo, Micho lloró amargamente en cuclillas, solo, en otra imagen fuerte de la noche.

Con este triunfo, River quedó en la séptima posición con 13 puntos, a seis de Huracán que es el líder del campeonato con 18.