"Que esto sea posible hoy, es sin duda el símbolo de un cambio de época", remarcó el Presidente

El presidente Javier Milei firmó en los primeros minutos de hoy el Pacto de Mayo con 18 gobernadores, en la Casa Histórica de Tucumán. Participaron también los expresidentes Mauricio Macri y Adolfo Rodríguez Saá, funcionarios del Gabinete nacional, legisladores oficialistas y de la oposición moderada. Estuvo ausente por un cuadro gripal la vicepresidente Victoria Villarruel, y también los gobernadores kirchneristas y los expresidentes Eduardo Duhalde, Cristina Kirchner y Alberto Fernández.

Tras la firma, el jefe de Estado consideró que se trató de un "hito central" de su gestión ante los desafíos futuros, y remarcó: "Les prometo que vamos a vivir en un país sin inflación por el resto de nuestros días".

En el inicio de su discurso, sostuvo que "la Argentina se encuentra ante un punto de inflexión. Los puntos de quiebre en la historia de una Nación no son momentos de paz y tranquilidad, son momentos de dificultad y conflicto, donde todo parece cuesta arriba. Son momentos en los que el abismo se hace tan claro que el cambio se convierte en una obligación y una urgencia".

Milei destacó la "valentía" de los dirigentes que deponen "egoísmos" en pos del progreso nacional y comparó el Pacto de Mayo con la Constitución de 1853.

"Después de un siglo de paulatina caída en la miseria, nos hemos prácticamente olvidado como sociedad de nuestro pasado próximo y de las ideas que la hicieron posible", continuó, en alusión al liberalismo. "Por eso, quiero agradecerles a todos los presentes, por congregarse aquí después de décadas de pendular entre proyectos antagónicos que nos han hecho cada vez más pobres", continuó y destacó la "generosidad" y "grandeza" de los mandatarios y exfuncionarios presentes. "Que esto sea posible hoy es sin duda símbolo de un cambio de época", juzgó.

Luego, fue crítico con los ausentes: "Hay muchos dirigentes políticos, sociales y sindicales que no están aquí. En algunos casos, porque sus anteojeras ideológicas los hacen desconocer la raíz del fracaso argentino. En otros, por miedo o vergüenza de haber persistido en el error durante tanto tiempo. Y, lamentablemente, en muchos casos, por obstinación por no querer ceder los privilegios que el viejo orden les brindaba".

"No es casualidad que entre estos últimos se encuentran quienes han intentado e intentan cotidianamente boicotear a este gobierno y conspiran para que fracase. Ellos son adictos al sistema porque sus intereses personales son diametralmente opuestos al del común de la gente", prosiguió y en tono conciliador, dijo que estaba abierto a abrazar a aquellos que quieran "redimirse".

Luego, repasó los puntos del acta que suscribió con los gobernadores. En lo que refiere a la del gasto público, advirtió: "Nos enfrentamos a problemas de proporciones bíblicas. Bajar drásticamente el peso del Estado en nuestra economía es nuestra misión más importante y más difícil. Por eso convocamos a este pacto, para que todos los que tenemos responsabilidad en la materia hagamos nuestra parte".

"Estas diez ideas no pueden quedarse en lo declamativo", agregó el Presidente hacia el cierre, para recordar que el "Consejo de Mayo" será el encargado de convertir en proyectos de ley los principios del Acta de Mayo. Ese consejo, en los papeles, tendrá un representante por los gobernadores, uno por Diputados, otro por el Senado, además de un miembro por los empresarios, sindicatos y el Gobierno.

Milei cerró su discurso alrededor de la 1 de la madrugada, tras lo cual partió hacia el aeropuerto para tomar el vuelo que lo regresaba a la Ciudad de Buenos Aires, donde hoy por la mañana participará del tedeum en la Catedral Metropolitana y luego de un desfile militar.