El insólito incidente fue ventilado en tribunales. Fijan detención por 15 días. Y se vienen pericias psicológicas y psiquiátricas.
A mordiscos y trompadas, envía al hospital a su joven novia por negarse en "olfatearle" los pies A mordiscos y trompadas, envía al hospital a su joven novia por negarse en "olfatearle" los pies
Un vecino del Bº Toro Yacu, Las Termas, dilapidó el amor de su pareja en escasos 12 meses, al mandarla al hospital tras atacarla a mordiscones, trompadas y patadas, furioso por haberse negado a "olfatearle el aroma de sus pies".
La historia policial destaca que el acusado es un joven de 26 años, de apellido Pérez, y la damnificada, Candela, de 19.
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El noviazgo y la convivencia se precipitaron tan rápidamente, que en un abrir y cerrar de ojos los protagonistas se mudaron a una casa en Las Termas de Río Hondo.
El 1 de junio, la madre de la jovencita llamó al celular y Candela no respondió. Antes, la mujer había realizado una investigación propia y su entorno, vecinas en especial, le confió que Pérez habituaba golpearla y conminarla a callarse la boca.
Intuición de madre
Con ese antecedente, la progenitora intuyó lo peor y se presentó en el inmueble. En segundos, encontró a su hija en condiciones deplorables. Acababa de ser agredida con violencia extrema, por haber osado a negarse a olfatearle sus extremidades inferiores.
Alertado por la policía, el fiscal Emanuel Sabater puso manos a la obra y en menos de 24 horas, Pérez terminó a la sombra de una celda policial, preso y acusado del presunto delito de "lesiones calificadas agravadas por el vínculo".
Ahora, el sujeto fue conducido a audiencia de legalización y conversión de aprehensión en detención, presidida por el juez de Control y Garantías, Silvio Sálice. Bastó la lectura del informe médico sobre el cuadro de la damnificada, para que el magistrado fijase en 15 días la detención de Pérez, cuya defensa se quedó sin estrategia para tornar factible los sueños de ser excarcelado.
Con ello, Sabater ganó tiempo preciado para pericias psicológicas y psiquiátricas de los protagonistas, más un informe socio ambiental al conjunto de vecinos que calificaron de "habituales" los gritos y llanto de Candela.
Después, los unos y los otros se reunirán para debatir el futuro de Pérez y Candela. Prisión preventiva, o libertad, será la cuestión, con un abanico de probabilidades hoy imprevisibles.
