"Vemos que la oportunidad de crecimiento en algodón está aquí, en Santiago"

¿Cuál es la importancia que tiene para la compañía la planta desmotadora de Quimilí?

Para nosotros es muy importante. Nosotros somos un jugador muy importante en la Argentina históricamente, pero en algodón, hace muchísimos años, tenemos nuestra base de operaciones en Santiago del Estero. Vemos que la oportunidad, el crecimiento está aquí en Santiago, con lo cual, vemos que el área se está expandiendo, queremos acompañar ese crecimiento del productor con estas obras que estamos haciendo para poder recibir en nuestra planta, ese crecimiento de la producción que se está dando.

¿Hay una perspectiva de mejora del mercado mundial que se pueda colocar en el exterior esta producción?

En precios estamos en niveles intermedios. Ni en los máximos, ni en los mínimos históricos. El algodón es un cultivo consolidado. Hay ciertas expectativas acerca de cómo va a ser la temporada actual, estamos en un 20% de cosecha, y hay que ver cómo termina la campaña en calidad y rendimientos y analizar cómo va a ser el área que se va a sembrar nuevamente. Porque está todo el impacto de la chicharrita en maíz, y cómo eso va a impactar también en el área de algodón el próximo año. Las expectativas son normales, buenas. En precios, esos valores intermedios deberían acompañarnos.

Sin duda debe haber una expectativa positiva, no solo para la campaña próxima, sino a futuro...

Tenemos una buena expectativa y somos cautos al mismo tiempo. Porque vemos que a nivel de tecnología, Santiago del Estero, la Argentina, está más atrasada que países como Brasil. Hoy, Brasil se ha transformado en el número uno del mundo en algodón. Y la Argentina se ha quedado muy relegada. Creemos que la Argentina tiene una oportunidad de poder hacer ese salto. Y hay una brecha tecnológica muy importante que creemos que si todos juntos, a nivel público-privado podemos ayudar a dar ese salto tecnológico, la oportunidad de Argentina en algodón es enorme.

¿Qué más falta para poder tomar esa oportunidad?

Yo diría que fundamentalmente tecnología. El productor de Santiago conoce el algodón, le gusta la cultura, no me parece que haya grandes trabas. Es incorporar más tecnología, que haya más semilleros invirtiendo en genética, y cuando esa tecnología está disponible, el productor la adopta. Así sucedió en Brasil.

La transición que está viviendo la economía argentina, ¿favorece al cultivo y a nuevas inversiones? 

Creo que sí. El productor en general a veces no mira tanto el cambio de gobierno. Siempre dobla la apuesta y vemos que la oportunidad está. Me parece que el área debería continuar creciendo. Obviamente aquí en Santiago también, pese a la presencia de plagas y todo eso.

La inversión realizada en Quimilí, ¿qué tan importante es respecto al resto de las realizadas en el país? 

Es una inversión relevante, son varios millones de dólares que hemos invertido aquí. Estamos duplicando la capacidad de desmote de nuestra planta, es una apuesta muy fuerte. Por lo general, Dreyfus todos los años continúa realizando inversiones y apostando en la Argentina, e independientemente de los vaivenes políticos, continuamos siempre apostando al productor, acompañando su crecimiento. Ademas estamos invirtiendo en un depósito muy importante más cerca de los puertos que contribuye a la cadena logística en Zárate para eficientizar la cadena logística, ambas inversiones son complementarias.

El algodón que se cosecha en toda esta zona, ¿a qué países se está exportando?

Vietnam, Tailandia, China, se ha exportado fuerte a Turquía, en algunos casos a Colombia. Pero, generalmente el sudeste asiático que es el gran tomador del tipo de algodón que produce Argentina. Este algodón es muy bueno, de calidad media, no es una súper calidad, pero de buenos parámetros en general que es aceptada por toda la industria a nivel mundial. La Argentina ha venido mejorando en productividad por hectárea y en la calidad con ese crecimiento de productividad. Dreyfus es un actor muy relevante a nivel mundial en algodón, estamos en esta planta hace 10 años, y comenzamos a desarrollar clientes más de largo plazo y hoy tenemos clientes, por ejemplo en China, que conocen la calidad del algodón argentino y nos piden el algodón de esta planta. China es el principal consumidor mundial. Si alguien se compra una remerita de algodón en cualquier lugar del mundo, un porcentaje alto, dice "made in China",y al final está usando un producto argentino. Porque por ahí ese algodón ha sido cosechado aquí, o en Chaco.

"El productor tiene una merma directa de casi 30% de lo que debería recibir, solo por el tipo de cambio"

El presidente de la Cámara Algodonera Argentina (CAA) Carlos Almiroty participó de la inauguración de las nuevas instalaciones de la planta Quimilí de LDC, contexto en el cual dialogó con EL LIBERAL y tras valorar el efecto que tendrá en el sector esas inversiones, sostuvo que hoy solo por el tipo de cambio oficial de $890, "el productor está teniendo una merma directa de casi un 30% de todo lo que debería recibir, del dólar real de $1.200".

Almiroty, destacó que "para todo el sector esta planta, esta ampliación, es algo muy positivo, muy bueno como toda inversión que se radica en la zona para toda la cadena algodonera es buenísima y tratándose de una compañía como Dreyfus es una pata fundamental para todo lo que es la estructura de comercialización de nuestro algodón".

Añadió que por el efecto de las plagas y el clima, "es un año complicado para el campo argentino en general, la plaga de la chicharrita ha sido un desastre para el país y el algodón no ha escapado, la verdad que ha sido un año que arrancó desde el inicio donde las lluvias no fueron generales, luego ese soplete de temperaturas altísimas a fines de febrero, plagas que han vuelto y hace años no se veía en la zona: la lagarta rosada, el picudo, meses de abril y mayo con llovizna, nublados, ahora pareciera que el tiempo se estabiliza pero esperemos arrancar el grueso de la cosecha y ver qué algodones van a salir y con qué calidades".

A su vez, al ser consultado si con un valor de dólar oficial en $890, cuánto le llega al productor, indicó que "ese precio le llega pleno, el problema es que hay otro dólar, el de verdad, que hoy está alrededor de $1.200 que es el de la realidad, con lo cual el productor tiene una merma directa de casi un 30% de todo lo que debería recibir realmente, nada más que por el tipo de cambio. Para todo aquel que quiere exportar, es un adoquín colgado al cuello, terrible".