El crédito de Monte Quemado habló con EL LIBERAL desde Italia, donde está a la espera de jugar playoffs con ASD Loreto Basket Pesaro. Comentó que está adaptado a su nueva vida, pero todavía tiene un sueño por cumplir.
Matías "Gallito" Martínez, un triplazo de Monte Quemado a Pesaro Matías "Gallito" Martínez, un triplazo de Monte Quemado a Pesaro
Por Daniel Romero
Matías Augusto Martínez la rompió en Ameghino de Villa María en la temporada 2022/23 de la Liga Argentina y empezó a sonar en varios equipos de la máxima categoría. Sin embargo, su nombre no apareció en el mercado de pases por la sencilla razón de que decidió darle un cambio radical a su vida.
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El "Gallito", como le dicen los amigos, juega hoy en ASD Loreto Basket Pesaro, en la Serie B Interregionale, que sería la cuarta división del básquet italiano. Atrás quedaron Ameghino, Jáchal de San Juan, Central de Ceres, Independiente BBC, Atenas de Córdoba, Nicolás Avellaneda, Asociación Mitre de Tucumán y Quimsa. Toda una vida.
Hoy con 29 años, Matías atraviesa su mejor momento deportivo, pero sobre todo personal.
"En realidad fue una decisión en familia. Con mi señora (Wanda Elizabeth Algarbe), que tiene ciudadanía italiana, teníamos las puertas abiertas prácticamente para poder venir y arrancar una nueva vida de cero. No lo dudamos ya que también contábamos con el apoyo de su familia que está viviendo acá hace ya unos años", comentó acerca de cuál fue el disparador de esa decisión tan importante en su vida.
"Al principio fue un poco difícil ya que no tenía idea del idioma ni nada de eso, se me había complicado un poco. Pero después, con el tiempo, fue bastante fácil adaptarme ya que me tocó conocer gente buena y sobre todo, cálida en el sentido de que querían ayudarme", agregó en diálogo con EL LIBERAL.
En ASD Loreto Basket Pesaro se encontró con nuevos compañeros. "La verdad que la adaptación fue muy fácil ya que me tocó un grupo bueno de trabajo y personas muy buenas realmente. Me ayudaron mucho a tratar de entender el juego que ellos hacen y también sobre todo el idioma", indicó el alero, que se ha convertido en una de las opciones ofensivas más confiables del equipo.
Al ser consultado si sintió el desarraigo o la necesidad de volver, respondió: "No. La verdad que no soy una persona de extrañar por decirlo de alguna forma, soy muy frío en ese sentido. Por ahí sí uno extraña los amigos y la familia, pero de querer volver la verdad que no, para quedarme la verdad que no. A visitar y reencontrarme sí, pero no cambiaría por nada todo lo diferente que es acá".
Tras el cierre de la temporada pasada regular, su equipo quedó emparejado con Pallacanestro Goldengas Senigallia. "El balance es muy bueno tanto a nivel personal como grupal. Lo tomo más como una adaptación a lo que es el básquet aquí y su forma de jugar. Estoy muy ansioso por empezar a jugar los playoff. Van a ser partidos duros porque nos tocó un equipo bastante bien armado y que juegan bien al básquet, pero confío en mis compañeros y cuerpo técnico que podemos llegar lejos y terminar de la mejor manera el torneo", vaticinó entusiasmado.
Matías Augusto Martínez también habló de los sueños por cumplir. "Sí, a nivel deportivo muchos, pero como persona u hombre de familia, ya no. Ya tengo todo lo que siempre quise. Me falta solamente una persona que está en Argentina, pero si Dios quiere en un par de años cuando esté más estable económicamente voy a ver si me dejan traerla y poder darle un futuro diferente", tiró desde Pesaro.
