"No justifico la muerte; pido que la Justicia sea justa; mi hijo se defendió de un ataque armado"

Mónica Santillán, madre de David y Diego Arévalo, los dos implicados en el asesinato de Roque Jesús "Chuna" Barraza —ocurrido la madrugada del domingo 31 de julio 2022 en el barrio Siglo XXI— pide una Justicia "justa" para sus hijos.

La investigación por el crimen de "Chuna", quien recibió un disparo con el arma reglamentaria de David (agente de la policía), se encuentra próxima al juicio oral, por ello Mónica sostiene que existen "evidencias" que no están en la investigación.

"Estamos convencidos de que todos estos ataques que terminaron en una tragedia se iniciaron por el simple hecho de que mis hijos son policías", contó la mujer a EL LIBERAL ayer.

"No dejo de ponerme en el lugar de la mamá de la víctima, imagino lo que debe sentir, pero quiero que la Justicia sea justa con mis hijos. No es que David salió de su casa y les disparó porque sí. Él se defendió en medio de un enfrentamiento armado", expresó.

"No justifico la muerte, pero con el legajo en la mano, respaldados por las declaraciones de los agresores que hoy pasaron a ser testigos, puedo decir que el ataque a la casa de mi hijo no fue una casualidad".

"Esta gente (por los acompañantes de 'Chuna', que ladrillaron la casa de Arévalo) declaró que recibieron llamadas para que se junten en la plaza para atacarlos por segunda vez", explicó la mujer.

Además expresó: "Los agresores, ahora testigos y amigos de Barraza, declararon y dieron fe que escucharon cinco disparos y las pericias del arma de David dicen que solo hizo dos tiros: uno de ellos al aire, eso confirma que fue un enfrentamiento armado".

La madre de los efectivos —David, numerario de la Comisaría 51 y Diego estudiante de 3º año de la Escuela de Cadetes— reveló que el principal sospecho del crimen, tras herirlo hizo lo "correcto".

"Mi hijo cumplió con todo el protocolo que se debe realizar antes de usar su arma reglamentaria. Están acreditadas las llamadas de auxilio al 101 a la Comisaría 51 cuando estaban atacando su casa y no recibió respuestas", explicó.

También indicó que su hijo al repeler el accionar de sus supuestos atacantes "se identificó como policía. Sacó un arma no letal para disuadirlos y como último recurso usó su pistola. Además el disparo al aire está acreditado; el plomo hallado en una casa de la Manzana 49".

Según Mónica, sus hijos David y Diego salieron a la vereda porque sus atacantes "le gritaban que iba a ir a prenderle fuego a la casa de mis nietos que viven ahí a pocas cuadras. Ahí David ya dejó de comportarse como policía y fue un padre".

"Todo lo que pasó es algo que David no deseó, no lo buscó ni lo planeó. Lo que pedimos es que respeten las leyes que respaldan la legítima defensa y que el caso sea tratado como realmente fue: un policía que defendió su casa, su familia de una banda armada", finalizó.

"Hacían circular fotos de los hijos de David, y lo amenazaban

"Casi 20 años llevamos viviendo en el barrio y nunca tuvimos problemas con nadie. Justamente a menos de un año del ingreso de mis hijos a las fuerzas policiales comenzaron con los ataques y las amenazas", explicó Mónica.

La mujer contextualizó tal situación y explicó que David trabajaba en la Comisaría 51 y el grupo al que pertenecía Barraza era un grupo conflictivo de los cuales varios de sus integrantes tienen antecedentes penales.

Sostuvo que en una oportunidad, el agente, cumpliendo con sus funciones, "realizó un procedimiento en el barrio y ahí ellos lo identifican a David y comienzan con las amenazas. En la barrita de ellos circulaban las fotos de los hijos de David y esto está todo acreditado".

"Hacía una semana que David se había independizado, pero el hostigamiento era sistemático con ellos. Unos meses antes ya habían acuchillado a otro de mis hijos. A pocos metros de donde él (por el agente) alquilaba vivía uno de ellos", indicó.

Una madrugada violenta

Como se recordará, el sangriento hecho se registró cerca de las 5.45 cuando Roque Jesús "Chuna" Barraza recibió un disparo en la cabeza con pistola 9 mm, propiedad del agente Enrique David Arévalo, 28.

Según consta en la investigación judicial, el homicidio se registró casi a las 6 de la madrugada frente a la casa que alquilaba David, a metros de la intersección de calles Leónidas Espeche y Nicolino Loche.

Los Arévalo, dos mujeres policías y otros efectivos habrían compartido una "juntada". Un grupo de jóvenes se insultó primero con el acusado. Luego comenzó a apedrear la casa. El policía Enrique David Arévalo tomó un rifle de aire comprimido e hizo disparos.

Al parecer, como "los cascotazos" no cesaban, tomó su arma reglamentaria y de nuevo disparó.

Uno de los proyectiles dio de lleno en la cabeza de "Chuna", de 19 años, quien había arribado al lugar, después de las 5.45 porque un amigo lo buscó en bicicleta.

Veinticuatro horas después, trascendió que la aprehensión de Diego Sebastián Arévalo se produjo porque la fiscal le enrostró algún tipo de responsabilidad en la pedrada de los jóvenes.

Vale subrayar que la tragedia constó de tres momentos clave: el paso de los jóvenes (por la calle) e insultos mutuos con el policía desde su casa; luego, Enrique David se habría trasladado a una plaza y habría invitado a pelear con los jóvenes.

El último capítulo fue de pedradas sobre la casa de Arévalo, quien utilizó un rifle de aire comprimido para amedrentar a la turba. No funcionó y recurrió a su pistola 9 mm, con la que mató a "Chuna".

"Se tergiversaron las cosas y faltan evidencias" 

Según sostiene Mónica, durante el debate oral su abogado defensor —el Dr. Diego Lindow— presentará testimonios que acreditan que durante la instrucción que llevó adelante la fiscalía, hubo algunas "anomalías".

"Hay cosas que no se hicieron. No se tomaron declaraciones a testigos que declaran a favor de mis hijos. Queremos que sepan todos. Que la Justicia sea correcta para ambos lados. Está todo tergiversado para que solo David y Diego paguen por la muerte de Barraza", explicó.

"Por el ataque a la casa de mi hijo nunca hubo ni un detenido. Tampoco apareció nunca el teléfono con el que llaman a Barraza y lo citan a la casa de mi hijo. Ellos mismo dicen que reciben un llamado. ¿Para qué creen que le piden que vaya a la casa de David? Se organizaron para atacarlos", finalizó. Cabe remarcar que el debate oral se llevará a cabo en los próximos meses.