Biólogos regresan en febrero a buscar al águila coronada en Santiago del Estero

El equipo de biólogos del Cecara (Centro para el Estudio y Conservación de las Aves Rapaces de Argentina) concretó su tercera incursión a la provincia de Santiago del Estero, en búsqueda del águila coronada con resultados dispares, ya que por un lado aún no encuentran nidos activos (sí hallaron dos nidos antiguos), quizás por efecto de la sequía causada por el fenómeno de La Niña.

Sin embargo, resaltaron los aspectos más positivos de este viaje, en el que notaron que aumentan la cantidad de colaboradores, lo que implica mayor conciencia de la campaña y más aportes de nuevos avistamientos que fueron confirmados por el equipo. Además, colocaron rampas de rescate en tanques australianos para evitar ahogamiento de águilas coronadas, otras aves y animales en general.

La semana próxima vendrán por cuarta vez a Santiago para seguir buscando nidos y posibles pichones y colocando rampas.

Balance

Al respecto, Diego Gallego García, magister en Zoología, becario doctoral del Conicet e investigador del águila coronada, evaluó la cuarta campaña, del 10 al 23 de diciembre de 2023: "Desde que empezó el proyecto en Santiago del Estero a finales de agosto del 2023 hemos recibido alrededor de 30 avistamientos de aves adultas e inmaduras", lo cual calificó de "importante" ya que se trata de "una zona en la que no hay muchos observadores", más allá de los integrantes del COA Kakuy y avistamientos casuales.

Sobre el compromiso de la sociedad santiagueña, Gallego García destacó: "Tener 30 avistamientos independientes en poco menos de tres meses y medio de proyecto" en una provincia donde los avistamientos rondan los 30 casos "a nivel histórico" consideró que "es todo un éxito, porque significa que la gente local, productores, empleados rurales, la ciudadanía en general se están involucrando en ayudarnos a identificar donde viven las águilas coronadas".

Además, puntualizó que "es interesante que están apareciendo avistamientos en lugares donde no hicimos divulgación, lo cual quiere decir que esto está escalando", más allá de lo que incentivó su presencia previa. Y citó por caso que recibieron datos de "avistamientos del departamento Guasayán, donde no hicimos ningún tipo de divulgación, pero el boca a boca llegó al establecimiento El Mangrullo", para cuyos responsables y empleados tuvo palabras de agradecimiento: "Nos ayudó en la búsqueda de los ejemplares de águila coronada, incluso pudimos tener una reunión con todos los empleados rurales". Efecto similar vivieron en una zona "totalmente opuesta", Alberdi, en "un campo que se llama Los Prados también, donde hemos recibido avistamientos de una pareja de águilas coronadas. Hemos ido y la hemos visto", se alegró Gallego García.

Una buena y una mala: si no aparecen nidos, habrá menos descendencia

En esta tercera recorrida por Santiago del Estero, Diego Gallego García destacó: "La buena noticia es que hemos encontrado dos nidos antiguos", lo que les permitió confirmar que "son territorios que pueden estar habitados por esta especie y que hay que proteger".

Por otra parte, señaló: "La mala noticia es que seguimos sin encontrar todavía un nido activo de este año", a pesar de haber comprobado la presencia de ejemplares adultos en varios lugares.

Esto lo lleva a pensar en posibles causas de esta aparente ausencia de nidos, ya que aún es posible que se haya tratado de un poco de mala suerte. Gallego García consideró "interesante" esta situación: "Esto nos puede estar indicando que algunas de las parejas no han criado este año". Pero, ¿por qué?

Profundizó entonces sobre posibles causas: "Las razones no las podemos confirmar todavía. Sí podemos deducir o adivinar que todo lo que ha estado sucediendo con la sequía de La Niña ha podido alterar mucho los ritmos fenológicos y reproductivos de muchas especies, con el resultado de que algunas de ellas hayan decidido directamente no criar, por no tener la seguridad de los recursos en una época que es muy costosa".

"De hecho este año pasado ha sido muy seco justo hasta octubre, noviembre; y las águilas empiezan su ciclo reproductivo entre septiembre y octubre. Es posible que como no ha llegado la lluvia en octubre y noviembre estas águilas hayan decidido no criar", interpretó.

Y esto en "especies sensibles como ésta, les está dificultando todavía más el reclutamiento de nuevos individuos (tener crías)", que normalmente "la mitad no salen adelante y luego se mueren un montón de pichones cuando son juveniles", implicaría lamentablemente "que encima este año no hayan criado", llevaría a un resultado triste: "Que los números bajen todavía más". 

LO MEJOR DEL TERCER VIAJE

Se están "sumando muchos adeptos y colaboradores". Esta tercera excursión a los montes santiagueños ha significado para el equipo del Cecara conocer más gente sensibilizada con el peligro de extinción que corre el águila coronada, lo que abre una puerta muy alentadora para la conservación de la misma.

El biólogo Diego Gallego García lo vive con optimismo: "Lo positivo es que seguimos sumando muchos adeptos y colaboradores de distintos puntos de la provincia de Santiago del Estero como Alberdi, Moreno, Avellaneda, Sarmiento, Guasayán y Ojo de Agua".

Precisamente "Ojo de Agua ha sido otro departamento donde hemos tenido avistamientos nuevos y donde seguramente seguiremos haciendo investigación en las próximas salidas", anticipó.

UN SISTEMA SENCILLO PARA EVITAR LA MORTANDAD

En su cuarto viaje seguirá colocando rampas de rescate en tanques australianos. Una malla metálica fijada al borde salva muchas vidas.

Otra tarea fundamental del equipo del Cecara en su campaña en búsqueda del Águila Coronada es la difusión de una técnica sencilla y económica para evitar que estas aves se ahoguen al bajar a beber de los estanques conocidos como tanques australianos.

Especialmente en zonas áridas, como Santiago del Estero, la fauna regional depende de reservorios de agua instalados por el hombre, para saciar su sed y asegurar su supervivencia.

Pero estos grandes tanques circulares suelen ser una trampa involuntaria no solo para las águilas Coronadas, sino para una amplia variedad de aves y animales propios de las cercanías, ya que al caer dentro les resulta prácticamente imposible salir.

"En la provincia de La Pampa, en el año 2016, se detectaron más de 60 especies de aves, mamíferos y reptiles que se ahogaban en estos tanques de agua", citó Gallego García.

La solución

Por ello, desde el Cecara desarrollaron una rampa de rescate, una malla metálica doblada al medio que se coloca y amarra en un borde del tanque y que permite a los animales y aves acceder al agua sin riesgo de caer al tanque. Con este método se reduce notoriamente la mortandad y los productores evitan tener que limpiar con frecuencia el agua, al disminuir la aparición de cadáveres.

Este método fue desarrollado y probado ya en las provincias de la Patagonia, Cuyo y La Pampa, donde lograron revertir la gran pérdida de ejemplares por esta causa.

"Es un beneficio que va un poco en la dirección de la conservación de la biodiversidad, pero también de la de las actividades productivas del ser humano", destacó el biólogo.

Por ello lo emplean aquí también: "Durante este viaje por primera vez en Santiago del Estero hemos empezado a instalar rampas de rescate en lugares donde hemos confirmado la presencia del águila coronada", precisó Gallego García.

Colocaron media docena y entregaron otra media docena a productores junto a las instrucciones para su fijación a los tanques australianos, para salvar más fauna.

Regreso

Sobre la vuelta a Santiago, detalló: "En febrero será la siguiente campaña en la que vamos a incidir todavía más en los campos donde hemos visto las águilas, para seguir buscando nidos". Pero con ayuda será mejor: "Volvemos a solicitar la ayuda de la comunidad local para que nos sigan dando datos de avistamientos, a ver si encontramos algún nido activo", con pichones a los cuales les colocan cámaras para seguir su evolución; "y para seguir poniendo rampas de rescate". 

CÓMO AYUDAR

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