Freddy Rubén Laura Tapia y Cesary Carla Wandy indicaron que son ajenos a la "merca". Los otros 6 pasadores, asistidos por dos abogados porteños.
Supuesto jefe de banda narco reveló que andaba de cuasi luna de miel con su pareja Supuesto jefe de banda narco reveló que andaba de cuasi luna de miel con su pareja
El presunto cerebro de la banda narco -desbaratada con $ 190 M. en 27,500 kilos de cocaína- declaró anoche que andaba de paseo por el país, acompañado de su pareja, una ingeniera e integrante de las fuerzas de seguridad de Bolivia.
Así lo habrían declarado, coincidente, Freddy Rubén Laura Tapia (abogado) y Cesary Carla Wandy, tras caer presos en Nueva Esperanza, sindicados de digitar la ruta Salta-Bolivia-Santiago, y cuya última estación sería Rosario, Santa Fe.
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Asistida por los abogados, Aída Farrán Serlé y Gilberto Perduca, durante varias horas, la pareja manifestó que convive hace un poco más de un mes y que andaba encaramelada en una cuasi luna de miel por Argentina, con vistas de trasladarse a Paraná, Entre Ríos.
El abogado indicó que fue "apremiado" y hasta "abusado", al declarar ante el titular del Juzgado Federal Nº 2, Sebastián Argibay.
Al referirse como terminó presa en Nueva Esperanza, habría subrayado que Freddy recibió un llamado telefónico: "Le informaron sobre unos clientes que debía asistir en Santiago del Estero y por eso viajamos, rápido, sin dudarlo", manifestó Cesary.
Dos abogados para seis narcos
Durante la maratónica jornada de indagatorias, dos abogados porteños arribaron a Santiago para asistir a los otros seis detenidos, también bolivianos.
Todos declararon y se ignora las versiones que ofrecieron, al intentar despegarse de tres mochilas con 27,500 kilos de cocaína que ellos mismos lanzaron al monte de Pellegrini.
Para la investigación, se trata de pasadores que cobraron casi U$S 10.000 para trasladar la cocaína desde Aguas Blancas, límite de Salta y Bolivia, y llevarla hacia Rosario, Santa Fe.
La aventura tuvo un abrupto parate en Nueva Esperanza, ya que la policía ordenó al conductor detener la marcha, pero éste aceleró y atrajo, tras suyo, a varios patrulleros que le cerraron el paso cinco kilómetros más adelante.
En menos de 20 minutos, el boliviano confesó que llevaba tres mochilas con cocaína que había lanzado al monte. Urgente, los policías fueron en busca de la droga y la hallaron el viernes. En menos de 48 horas, los policías descabezaron a la banda y viajaron a Salta para el golpe final.
Lo que viene
Ahora, la Justicia Federal desanda la historia de la banda. En tanto, los abogados recurren al tecnicismo y en procurar que alguno sea separado del proceso. Desde anoche, el octeto detenido se aferra al silencio, porque los letrados son los que toman el mando. Y lo único que les pidieron anoche fue paciencia.