Rojo será evaluado hoy de su lesión y Martínez analiza un plan B en su puesto

El ciclo de Diego Martínez al frente de la dirección técnica de Boca Juniors empezó el sábado con una victoria por 1 a 0 ante Gimnasia y Tiro de Salta en un amistoso, pero el buen arranque tuvo un sabor agridulce al final con la lesión del capitán y defensor, Marcos Rojo.

Lo curioso es que el marcador central se lesionó sin tocar la pelota en pleno partido ante el "Albo" salteño sino que todo empezó durante la actividad precompetitiva. La situación obligó al entrenador Martínez disponer el reemplazo de Rojo por el debutante Cristian Lema.

Ahora todas la expectativas están puestas en los estudios que se le practicarán hoy al defensor en la zona afectada y el tiempo que deberá respetar para su recuperación en caso de ser una lesión complicada.

Pero eso no es todo, habrá que ver en cuanto influye este tema en los planes de Martínez de cara al futuro futbolístico del equipo.

Sobre el aspecto físico, y más allá del resultado que arrojen los estudios que le harán a Rojo hoy, el hermetismo que rodeó la situación, dejó en claro que la decisión de no jugar el partido del sábado no fue por precaución. Que, de mínima, hay una lesión que llevará algunos días recuperar.

Así se pudo adivinar, por ejemplo, con las declaraciones posteriores al triunfo de Boca de Nicolás Figal y del propio entrenador. Ambos hablaron de la capacidad para recuperarse del central y de lo duro que golpeó la noticia puertas adentro. Ninguno, sin embargo, le restó importancia como si se tratase de algo menor.

La zona afectada, está claro, fue la parte posterior de su pierna izquierda. El gemelo bendito que ya lo tuvo a maltraer luego de volver de sus diez meses inactivo por la rotura de ligamentos que sufrió en 2022. De si es una distensión, un desgarro o -lo que más se teme- un desprendimiento, dependerán los tiempos de recuperación.

Y es ahí donde empieza el otro problema, el que genera su ausencia. Porque no hay casi espacio para una recuperación antes del inicio de la Copa de la Liga y las soluciones que tiene a mano el DT no son demasiadas. Ayer lo reemplazó Cristian Lema, obligando a que Figal se corra a la izquierda y ocupe el lugar del número 6.

Claro, su reemplazo natural en el plantel es Nicolás Valentini, quien lo sustituyó, por ejemplo, en la final de la Copa Libertadores. Pero Valentini está afectado a la Selección Sub 23 y se perderá entre cuatro y seis fechas de la competencia que abrirá el año para Boca.

Incluso, el nivel del central juninense despertó interés en Europa y, dado que su contrato vence en diciembre próximo y su cláusula de rescisión ronda los 15 millones de euros, no sería descabellado que antes del final del Preolímpico caiga alguna oferta por él para llevárselo de inmediato.

Con Bruno Valdez como restante alternativa, pareciera que el puesto queda corto de cara al inicio de un año que tendrá múltiple competencia por parte del "Xeneize".