Dos vocales del Tribunal votaron por los 12 años de prisión. El tercero, por la absolución al considerarlo inimputable e instar a su internación en un centro de salud mental.
FINAL: El homicida escuchó en silencio su condena. Y se fue del recinto, inmutable.
Doce años de cárcel por asesinar al primo y herir al hermano, en abstinencia de vino Doce años de cárcel por asesinar al primo y herir al hermano, en abstinencia de vino
La Justicia condenó ayer a 12 años de prisión a un individuo del departamento Loreto, el que en plena pandemia asesinó a un primo y dejó malherido al hermano, al parecer mientras experimentaba un síndrome de abstinencia en su fuerte apego al vino.
A las 12.30, el tribunal develó el veredicto en contra de Lucio Fabián Coronel, de 47 años, al hallarlo responsable (en fallo en disidencia) del "homicidio simple" de Herlán Gómez Coronel (49), y "homicidio simple en grado de tentativa", en perjuicio de Juan Pablo Coronel (30), hermano de la víctima fatal.
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De acuerdo con el equipo conformado por Luciana Jacobo, Carla León, Álvaro Cantos y Fernanda Vittar, la furia desmedida del condenado estalló el 19 de junio del 2020 en el paraje Pozo Ciego, Loreto.
Tres años después, se habría establecido que aquella madrugada Lucio estaba sobrio, un estado atípico porque desde los 17 años que bebía en demasía, con extremos de hasta 3 litros de vino por día.
Desde esa realidad, era imposible tener certeza sobre su estado porque el alcohol era una constante en su cotidianidad, relataron muchos testigos.
En ese contexto, sin un disparador aparente, el sujeto recogió un cuchillo y se trenzó en una pelea con Juan Pablo Coronel y lo hirió en diferentes partes del cuerpo. Los médicos le practicaron 52 puntos de sutura y la víctima sobrevivió de milagro.
Con el mismo envión, el agresor comenzó a correr y arribó a la casa del hermano, Herlán Gómez Coronel, a casi 200 metros. Él no tuvo la misma suerte. Dos certeras puñaladas, al corazón y en un pulmón, minaron toda su fortaleza y pereció a los pocos minutos.
Literalmente "bañado" en sangre, Lucio prosiguió su alocada carrera, esta vez hacia la nada. Los testigos y la policía confiaron que lo hallaron deambulando, abatido por el cansancio, casi a 10 kilómetro de las escenas sangrientas, en cercanías de Laprida.
El veredicto no fue unánime. Los vocales, Rosa Falco y Luis Achával votaron por una condena de 12 años de cárcel. La Fiscalía había requerido 18 años de prisión.
Por el contrario, el vocal Juan Carlos Storniolo votó para que el sujeto sea absuelto por inimputabilidad y para que los expertos dispongan su internación en un centro de salud mental. Sopesó el voto mayoritario de sus pares y Lucio se retiró del recinto esposado, rumbo a un centro de seguridad.
