A nueve años de estrangular a su bebé con una bolsa, joven quedaría libre

Una joven que en el 2013 asesinó a su hijo de 3 meses -estrangulándolo con una bolsa y lanzándolo en una zanja- recuperará la libertad en las próximas horas, tras ser beneficiada con una sumatoria de reducciones de penas que devinieron de la prisión perpetua original, a 19 años y ahora a 8, período que ya habría cumplido alojada en la Cárcel de Mujeres.

Se trata de Micaela Roxana Díaz, de 26 años, en ese entonces indocumentada, de escasa formación que ni siquiera llegó a totalizar los estudios primarios. Adquirió triste notoriedad el 5 de mayo del año 2013.

Según la investigación de la ex jueza de Añatuya, General Taboada, María Teresa Gerez, el escenario fueron los B° Boca y El Ciclón, departamento Bandera, Belgrano.

Con escasos 18 años, Micaela se presentó ante la policía local y denunció el secuestro de su hijo Alejo Díaz. La adolescente indicó que fue obra de dos sujetos que secuestraron su bebé y lo ascendieron a un auto rojo.

Mientras la policía cortaba rutas, una joven halló al niño estrangulado en una zanja, a 100 metros de su casa, en el B° Boca. Atosigada por las pruebas, Micaela se quebró y confesó que ella fue la autora.

Fue detenida. De madrugada, quedó alojada en la Comisaría del Menor y la Mujer. Cerca de las 10 del día siguiente, desarmó su corpiño y quiso matarse.

De no ser auxiliada por las policías, quizá hubiera logrado su propósito. Alertada, la Justicia ordenó su internación en el Hospital de Añatuya. "Lo maté porque no tenía plata. Dios mío, qué hice". En una habitación del nosocomio, Micaela hizo clic y comenzó a asumir las consecuencias de su terrible acto.

La sepultura de Alejo fue conmovedora. A la mañana, los familiares despidieron a la víctima. De siesta, sola, la Justicia dio luz verde para que Micaela hiciera lo propio en la necrópolis local.

Después, arrancó un complejo proceso con diversos testigos. El 3 de junio del año 2016, Micaela fue condenada a prisión perpetua por "homicidio calificado por el vínculo". El veredicto fue refrendado por los vocales Alfredo Pérez Gallardo, Osvaldo Pérez Roberti y Luis Eduardo Achával.

Al declarar en el recinto, reconoció que mató a su hijo poniéndole una bolsa plástica en la cabeza y luego lo arrojó en una zanja. Ahondó que atravesaba una situación personal traumática; que se sentía sola por parte de su familia y el padre biológico de Alejo.

En un cuarto intermedio, hizo declaraciones a Canal 7. "Ya declaré y dije toda la verdad... lo que tenía que decir. Es mentira que yo no estoy arrepentida. Sé que Dios me ha perdonado; lo único que quiero decir es que no hablen cosas que no son. Yo estoy arrepentida de corazón, por algo dije la verdad, si no hubiera seguido diciendo cosas que no son, por algo me estoy haciendo cargo. Que el Tribunal disponga lo que considere", subrayó. Por su parte, la defensora Elba Mendoza, acotó: "Desde el primer momento ella no especuló, tuvo la necesidad de expresarle al Tribunal lo que sentía, y yo como defensa estuve de acuerdo", enfatizó.

La ruta legal que desembocó en una última condena a 8 años de prisión, ya cumplida

La defensora Elba Mendoza interpuso un recurso de alzada el 12 de agosto del 2016 y el 13 de diciembre confirmó la perpetua. Después, Mendoza presentó un recurso de casación. En mayo del 2019, el Superior Tribunal de Justicia (STJ) revocó la perpetua. Desestimó el "homicidio calificado por el vínculo" y juzgó que hubo "circunstancias extraordinarias de atenuación".

El STJ remitió el expediente para que sea conformado otro tribunal y dictase la nueva pena. En junio del 2019, éste redujo la condena a 19 años de cárcel. En el debate, la fiscal del caso érika Leguizamón pidió una condena de 23 años de cárcel. Al emitir su veredicto, los vocales élida Suárez de Bravo, Juan Carlos Storniolo y Julio David Alegre Paz condenaron a Micaela a 19 años de prisión.

De nuevo, Mendoza contragolpeó y apeló los 19 años ante otro tribunal de alzada. Trascendió que el alto cuerpo habría morigerado la condena a 8 años de prisión. Desde la matemática, se advierte que Micaela ya habría cumplido la pena fijada y, por ende, recuperaría la libertad en los días venideros. Este viernes, los funcionarios cumplieron formalismos de rigor y la joven sería reintegrada a la sociedad el lunes o martes.

Juan José Saín: "El fallo del Superior Tribunal le otorgó un beneficio enorme"

"El fallo del Superior Tribunal de Justicia (STJ) interpreto que le concedió a Micaela un beneficio enorme", señaló el abogado Juan José Saín, en alusión al recurso de casación en que fue revocada la condena.

Vale contextualizar que la batalla legal se tradujo en presentaciones de la defensora Mendoza, quien debió sostener su criterio en informes de profesionales en psicología y otros expertos, quienes realizan un seguimiento a la aún condenada, desde el año 2013 en que cayó detenida.

"Todo lo restante, puede asumirse como una secuencia que debe interpretarse de acuerdo al criterio y rol de cada tribunal que tuvo a consideración suya el análisis del proceso, en sus diferentes detalles y facetas", ahondó el profesional, en diálogo con EL LIBERAL.

Para Saín, "con este último pronunciamiento (refiriéndose al último fallo del tribunal de alzada), hay obligación de recuperación de la libertad, ya que es evidente que la joven ha cumplido la pena en su totalidad".

Ya, de despedida

En efecto, Micaela Díaz anoche durmió en su pabellón de la Cárcel de Mujeres, pero su entorno deslizó que comenzó a preparar su equipaje.

Extraoficialmente, se sabe que el lunes la última resolución sería canalizada por otros funcionarios. Por lo pronto, la Fiscalía ya habría sido notificada entre el jueves y este viernes, trascendió.

Ergo, todo indicaría que lunes o martes la joven ascendería a un vehículo policial que la conducirá hasta su domicilio, en la ciudad de Bandera, Belgrano, donde residen sus familiares.

Entre una relación tortuosa y limitaciones económicas

El padre de Alejo nunca fue revelado por Micaela. Pero deslizó que sería un hombre mayor (J.J.H) y ofreció varias posibles motivaciones, previo al horror. De los informes psicológicos trascendió que a la joven le costó aceptar su rol de madre, ya que asumía a Alejo como un literal "invasor" y generador de la pérdida de libertad y recursos.

Según los testigos, un hombre solía encontrarse con Micaela a escondidas, ya que era casado y hasta tendría hijos. Otros ahondaron que a raíz de los problemas económicos, éste habituaba darle dinero a Micaela.

Si la versión de la pobreza no fuese la real, también se especuló que la joven haya encubierto a alguien. Por ejemplo, un funcionario sugirió que la joven y su amante quizá alentaban proyectos de un viaje, sin incluir a un hijo. "Para nosotros, la chica fue convencida de matar al niño. El factor amor suele estar presente, inclusive, en la más terrible tragedia", subrayó en el 2013 un policía de la causa.