Cabo de policía alcoholizado intentó chocar a un colega y luego se estrelló contra un colectivo

Un cabo de la Policía -numerario en el Autódromo de Las Termas de Río Hondo- protagonizó un violento accidente, que por fortuna no terminó en una tragedia, cuando regresaba a la ciudad Capital completamente alcoholizado, junto a una joven.

El grave hecho comenzó cerca de las 9.30, mientras personal de Seguridad Vial se encontraba apostado sobre la Ruta Nacional 64, a la altura del puesto de La Balanza, realizando un control de rutina.

Allí notaron la presencia de un automóvil Fiat Siena de color blanco que circulaba a alta velocidad, por lo que le hicieron seña para que detuviera su marcha. El conductor, quien sería un efectivo de las fuerzas policiales, lejos de obedecer a sus colegas, continuó a toda velocidad e incluso intentó embestir a uno de los uniformados.

Persecución

Ante su accionar y al advertir que el conductor del Siena estaba alcoholizado, se inició una persecución. El irresponsable policía identificado como Juan Pablo Ortiz, de 31 años, con domicilio en el barrio Primero de Mayo de La Banda, ingresó al barrio Autonomía y continuó con su alocada huida por diferentes calles.

Cuando circulaba por calle 25 de Julio, al llegar a la esquina con Gancedo se estrelló contra un colectivo de la Línea 112 de la empresa Decano, que realizaba su recorrido habitual.

Ante la violencia del golpe, la parte delantera del Siena terminó completamente destruida, por lo que la persecución llegó a su fin.

Además Ortiz y su acompañante, identificada como Yamila Daiana Agüero, de 25 años, del barrio Colón, sufrieron lesiones.

No quisieron asistencia

Al lugar arribó personal del Sease que examinó a los heridos, quienes se negaron a ser trasladados al Regional, ya que por fortuna sus heridas no revestían gravedad.

Personal de la Comisaría Décima arribó al lugar y requisó el rodado. En el interior había botellas con bebidas alcohólicas, las cuales aparentemente venían consumiendo. Se supo que el efectivo se encontraba franco de servicio y al parecer había participado de una fiesta en las afueras de la Capital.

Peritos de Criminalística arribaron al lugar y realizaron trabajos de fotografía y planimetría. El colectivo, que por fortuna en ese momento iba sin pasajeros, era conducido por Carlos Cuello, de 58 años, del barrio Virgen de Guadalupe.

Más tarde, personal de Seguridad Vial realizó el test de alcoholemia a su colega el cual arrojó que presentaba 1,424 gramos de alcohol por litro de sangre, es decir cerca del triple de la graduación permitida para conducir.

La fiscal de turno Dra. Celia Mussi tomó intervención en el caso y ordenó que el cabo sea aprehendido, alojado en el predio del Cuerpo y Guardia de Infantería, acusado de atentado y resistencia a la autoridad.

Mientras que su acompañante, una vez identificada, continuó su camino.

El vehículo de Ortiz, al igual que el colectivo, fue secuestrado de manera preventiva. En los próximos días el uniformado será indagado por la fiscal.