Millonario robo al intendente de Quimilí, 3.500 dólares, joyas de oro de su esposa y dos iPhone Millonario robo al intendente de Quimilí, 3.500 dólares, joyas de oro de su esposa y dos iPhone
Un botín superior a los $ 4.000.000 habría sido el monto de lo despojado al intendente de la ciudad de Quimilí, departamento Moreno, Diego Federico Ponti, consistente en dos celulares de alta gama, U$S 3.500 y joyas de oro.
También te puede interesar:
Ello fue denunciado por el médico y jefe comunal ayer, pero aclaró que todo comenzó en septiembre del 2022. Ante las autoridades de la Departamental N° 12, indicó que fue una seguidilla de hurtos al notar el faltante de dinero y varios objetos de valor desde su domicilio ubicado en el B° Juan XXIII.
La presentación sostiene que el 6 de septiembre del año 2022, el intendente dejó un sobre en su domicilio con U$S 3.500. El 9 de septiembre se dio conque el sobre mencionado había desaparecido. Ahondó que el 10 de febrero pasado descubrió el faltante de dos celulares iPhone en cajas cerradas sin uso. él o los maleantes se apoderaron de dos iPhone valuados en U$S 1.650 cada uno. En moneda nacional sumarían más de $ 1.200.000, se supo. Como los delitos incluyeron los U$S 3.500 en efectivo, algo más de $ 1.400.000, un subtotal del despojo es de unos $ 2.600.000.
Pero no es todo. El funcionario incluyó el hurto de joyas de oro propiedad de su esposa, pero sin que su valor trascendiera desde esferas policiales.
Un arrepentido al celular
Según la denuncia, días atrás un hombre le envió audios de Whatsapp pidiéndole disculpas por lo que había hecho y después le devolvió algunas joyas de oro.
Desde esa presunción, anoche personal de la División Robos y Hurtos de la Departamental N° 12 trabajaba sobre la base de pistas importantes que podrían desencadenar en allanamientos, en la madrugada o en el transcurso de esta jornada.
La labor de la policía fue intensa durante todo el día. Entre lo más sustancioso, habría sido depurado el entorno y concentradas las sospechas en un grupo bien reducido de personas, algunas vinculadas a roles laborales.
Asimismo, los efectivos habrían trabajado con cámaras de seguridad que delataron al menos dos ingresos sugestivos, en ausencia de la familia del intendente.
Un vocero deslizó al cierre que uno de los iPhone habría sido vendido a un particular. Los policías llegaron hasta el comprador, pero éste persistía anoche aferrado al silencio para encubrir al vendedor del aparato. Con el mismo ímpetu, otra comisión policial zarandeaba y "peinaba" un barrio considerado refugio de los delincuentes, ya que alguien habría ofrecido a la venta joyas, lo cual acentuaba las sospechas al menos en cuatro jóvenes: uno, vinculado al entorno del jefe comunal y al menos tres amigos del bajo mundo.
Como fuere, los efectivos eran optimistas en que alguien caería preso y arrastraría a otros a su misma suerte.
Activó un iPhone, le cayó la policía, pero anoche se empecinaba en no delatar al vendedor
La tecnología conducía anoche a los investigadores hacia un reducto peligroso, en las afueras de Quimilí. Trascendió al cierre que un joven concentraba las sospechas de la policía, al activar uno de los iPhone adquiridos por unos pocos pesos.
Antes de la medianoche, la policía habría solicitado allanamientos y la decisión era potestad del fiscal, ángel Belluomini, quien definía su estrategia de trabajo, con el comprador del celular agobiado por la propia "estela" que él mismo generó al encender su flamante celular obtenido de manera ilegal.
Todo era ansiedad en los investigadores. Sin embargo, ello no garantizaba que los policías pudiesen exponer también a los poseedores de los U$S 3.500, aclaró un comisario. Por ello, contrarreloj los oficiales aceleraban las definiciones, temerosos de que la "noticia" forzara a los delincuentes a un éxodo fuera de Quimilí, solo por entusiasmarse con uno de los compradores. Para evitar cualquier viaje imprevisto, las rutas eran vigiladas sutilmente.