La Fundación Piedras Vivas celebra 15 años sirviendo a la sociedad

La Fundación Piedras Vivas cumple hoy 15 años de actividad en nuestra comunidad, y su presidente, Viviana Rafael, consideró que para la entidad, "lo importante ha sido permanecer a lo largo de los años, de los avatares, y de las situaciones difíciles que como toda institución hemos atravesado".

"Permanecer durante 15 años sirviendo todos los días a la comunidad me llena de orgullo, con la satisfacción de ver el equipazo de gente que tenemos, y que de a poco vamos sumando servicios", dijo.

En una reseña de este tiempo, Viviana recordó que la Fundación inició su actividad "rehabilitando chicos con adicciones, que lo seguimos haciendo incesantemente, después dimos a luz al comedor Pan de Vida, donde asistimos a 100 niños en situación de calle, damos desayuno y almuerzo de lunes a viernes, y abrimos SOS Mujer, para asistir a las víctimas de violencia de género; hemos trabajado asistiéndolas y dictando charlas de prevención en los colegios, y desde hace dos años nos unimos a una red nacional, la del 0-800 para embarazos vulnerables, y como institución provida que somos, queremos darle una salida a aquellas mujeres que se embarazan y que se encuentran en situaciones de riesgo".

"Son cuatro servicios que la Fundación está entregando a la comunidad, absolutamente gratuita, porque la idea es que, donde hay una necesidad, podamos estar. El corazón de la Fundación es servir a la comunidad, amar al prójimo, poder llevar esperanza

Una situación límite de adicciones fue la que originó la creación de la entidad

La situación límite por adicciones que vivió el pastor Antonio Zaiek, y que pudo superarla, originó el nacimiento, sin que se lo propusieran con su esposa Viviana, fundar Piedras Vivas.

"Como lo de Antonio fue un testimonio muy público, como lo fue su sanidad, la gente comenzó a buscarnos en nuestra casa para que les dijéramos cómo hicimos, y ahí comenzamos a ayudar a la gente, y después le dimos forma de Fundación", relató Viviana Rafael.

Respecto del futuro de la acción que lleva adelante la institución, admitió que lo ve "complejo".

"El termómetro que tenemos es la demanda que tenemos por los servicios que brindamos. Lamentablemente, tenemos mucha demanda en todo. En el comedor, de tener 50 personas diarias pasamos a más de 100, era exclusivo para niños y ahora están yendo embarazadas, gente adulta es impresionante la demanda, entre los juzgados que nos mandan chicos para rehabilitar, padres que vienen desesperados y adictos que vienen diciendo que quieren salid y no pueden”.