Comerciante, aparentemente contagiado con Covid-19, murió en la cocina de su bar

La Justicia ordenó que se practicara una autopsia al cadáver de un comerciante, oriundo de la provincia de Buenos Aires, quien fue hallado muerto por efectivos del Grupo Especial de Rescate en el interior del bar de su propiedad en el parque Aguirre.

El lamentable hecho fue descubierto cerca de las 10.15 de ayer, cuando los efectivos advirtieron que un fuerte olor nauseabundo salía del interior de un bar llamado K’prichos ubicado en cercanías a las instalaciones de la mencionada unidad.

Según informó la policía, ante esa situación los buzos pidieron ayuda a sus pares de la Comisaría Primera, quienes al llegar al lugar notaron que la puerta de ingreso principal estaba cerrada y la llave estaba colocada desde adentro.

Tras romper la puerta, requisaron el lugar y encontraron el cadáver de la víctima en la cocina, sobre unos colchones. Allí fue identificado como Rubén Canciniani, de unos 65 años, aproximadamente. No había nadie más en el lugar.

Rápidamente tomó intervención la Dra. Lorena Nieva, fiscal de turno, quien ordenó que el médico de Sanidad examinara el cadáver. Cuando el galeno se arrimó para revisarlo vió que a pocos metros del cuerpo había gran cantidad de pastillas.

Los uniformados indicaron que el medicamento hallado sería uno de los que se aplica a las personas contagiadas con coronavirus, por lo que de inmediato se solicitó ayuda al Comité de Emergencia de Bioseguridad de la policía.

Con todos los recaudos necesarios, los profesionales revisaron el cuerpo e indicaron que no tenía lesiones visibles. Su cadáver fue trasladado a la morgue para ser sometido a la autopsia. Los efectivos indicaron que en el lugar no había signos de violencia y todo se encontraba en su lugar. Además precisaron que la víctima llevaba más de 20 horas de muerto, por su rigidez cadavérica.