“El sujeto tomó al niño como un objeto a aniquilar”

La licenciada Rosario Sanguedolce -integrante la comisión directiva del Colegio de Psicólogos de la provincia- habló en exclusiva con EL LIBERAL sobre el cruel ataque que recibió Samir a manos de su padre, quien le dio más de 15 cuchillazos.

“Lo que yo siempre planteo es que para poder dar algún tipo de explicación es necesario el caso por caso, es necesario ver cuál ha sido la historia de este sujeto, cómo venían siendo sus vínculos en el momento de cometer el acto, como estaba el entramado familiar y también hay que tener en cuenta si consumía algún tipo de estupefaciente, si estaba consciente de lo que estaba haciendo”, explicó la licenciada.

Además sostuvo: “Es importante pensar que desde el momento en que hay un filicidio, el vínculo parental se rompe. Ahí ya no existe la figura de papá-hijo mamá-hijo. Al cometer este acto, al igual que con el abuso, el vínculo parental se rompe, ya no existe un papá y un hijo”.

“En este caso, este hijo viene a ser como un objeto que hay que aniquilarlo, hay que matarlo o hay que sacrificarlo. Muchas veces se han visto casos, más en mujeres, de filicidios que son usados los hijos como objeto de venganza para la pareja, o sea para el padre”, reveló la profesional.

“No sé qué es lo que ha pasado en este caso, no sé cómo venía siendo el vínculo de este papá con la mamá o alrededor del ambiente en que se movían, qué venía pasando. Es importante que el sujeto se haga cargo del hecho, que se responsabilice por el acto cometido’, indicó Sanguedolce quien también integró la Dirección de Niñez y Adolescencia de la Municipalidad de la Capital.

“Puede deberse, quizás, a un pasaje al acto donde, si hablamos de un pasaje al acto, el sujeto está fuera de su eje, su psiquismo está totalmente desbordado, no hay posibilidad de entrar en el escenario de la vida, es como que está por fuera del escenario de la vida cuando cometen el pasaje al acto”, refirió.

Además explicó que “es importante que, de alguna forma, si ha habido un pasaje al acto en donde el sujeto no ha sido capaz de tomar conciencia de lo que estaba haciendo, estaba fuera de su eje, fuera del escenario de la vida, fuera del escenario del mundo, hay que retomarlo, traerlo de vuelta para que se responsabilice por lo que ha hecho porque la única forma de apaciguar esta culpa, que él la está encontrando en aniquilarse el mismo, es haciéndose cargo desde la justicia, de que la justicia le haga pagar su culpa y su castigo correspondiente al crimen cometido. En este punto, funciona siempre, cuando lo jurídico tiene algún tipo de incidencia y cuando lo jurídico actúa sirve como pacificador”.

Insistió en decir que ‘habría que ver si ese niño era objeto de maltrato y también, en este punto, qué se ha hecho en el entorno, porque también el entorno es responsable. Es importante, en la hora de poder analizar un caso, tener todas estas herramientas para poder dar una explicación más precisa”.