Bokalic: “En una Pascua distinta, Jesús resucitó y es nuestra esperanza”

El obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic, presidió la misa de Pascua de Resurrección en la parroquia Nuestra Señora de La Salette, donde estuvo acompañado por los sacerdotes del Decanato Banda, Gastón Cuello, Horacio Martínez Franco y José Guadalupe Prado Guevara.

En el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio para frenar el avance de la pandemia de coronavirus, la celebración católica fue diferente, ya que no hubo fieles en el templo, sino que éstos siguieron la ceremonia desde sus casas, a través de diferentes medios, principalmente redes sociales.

Durante la ceremonia, monseñor Bokalic presidió la bendición del Cirio Pascual y luego, en su homilía, destacó que “Jesús, el enviado de Dios, vino a proclamar el reino del Padre; él ha resucitado y es nuestra esperanza” en este marco de emergencia sanitaria que se registra a nivel mundial.

En relación a la celebración de una de las fiestas católicas más importantes sin la presencia de fieles, el obispo comentó: “Qué Pascua tan distinta, el mundo la celebra en sus casas, haciendo memoria de la vida del Señor, hoy quizás obligados por este aislamiento social obligatorio para cuidarnos de este mal”, en referencia a la amenaza del Covid-19.

En otro tramo de su reflexión, Bokalic expresó: “En estos momentos de incertidumbre para muchas familias, hay que recordar que Jesús está con nosotros y nos regala el don de la fortaleza y la Resurrección es la confirmación de toda su misión. Esta buena noticia tiene que ser comunicada a todo el mundo que él dio su vida, el que venció a la muerte ha resucitado”.

Por todo ello y al remarcar el significado de la Pascua de Resurrección, el obispo instó a los fieles a “comunicar que Jesús vive con nosotros y es un tesoro que tenemos que compartir”.

Finalmente, solicitó a los devotos cristianos católicos a “renovar esta vocación de ser misioneros, comuniquemos que la vida es más fuerte que la muerte, que la verdad vence a la mentira y el amor al odio”.

Cabe destacar que, ante esta situación tan especial, los sacerdotes de las parroquias que conforman el Decanato Banda se unieron para vivir esta Pascua especial.

De esta manera, las actividades comenzaron con la celebración del Domingo de Ramos en la parroquia Nuestra Señora de Lourdes. Luego, el Jueves Santo se realizó en la parroquia Cristo Rey (no se realizó el rito del lavatorio de pies para respetar el aislamiento social), el Viernes Santo se celebró la palabra en la parroquia Sagrado Corazón y el sábado se hizo la Vigilia Pascual en la parroquia Santiago Apóstol.