Carnicero confesó haber asesinado al ex de su sobrina Carnicero confesó haber asesinado al ex de su sobrina
Los dos imputados por el crimen de Francisco David Romero fueron trasladados al Palacio de Justicia de La Banda durante la tarde del viernes y por más de tres horas declararon acerca de qué pasó la siesta del pasado 26 de enero, en la vivienda ubicada en la localidad de Cúyoj.
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La Dra. Cecilia Lorena Pacheco, representante del Ministerio Público Fiscal, fue la encargada de indagar a Reina Marcela Concha, y a su tío un carnicero identificado como Marcelo Adrián Concha (64).
Acompañada por su abogado defensor, la primera en presentarse ante la fiscal fue Marcela, quien aún tiene en su cuerpo vestigios de la golpiza que recibió por parte de su ex pareja, con quien tiene un hijo de 7 años.
Visiblemente consternada por el trágico final la joven contó que se encontraba en su casa -en la localidad de Cúyoj- cuando cerca de las 16 se hizo presente su ex pareja, para buscar al menor.
Allí se generó una discusión donde según el relato de la joven madre, la víctima le quitó su teléfono celular. Cuando ella intentó tomarlo él la agarró a golpes. La joven pidió ayuda a los gritos y allí fue cuando su tío la defendió.
Según contó la joven se generó una pelea entre Romero y su tío en la que ambos se agredieron. La imputada sostuvo tras la feroz pelea, ella sí sabía que la víctima había terminado herido, pero no imaginó que había fallecido.
Cuando fue el turno del carnicero, en su declaración contó que se encontraba en su casa -a pocos metros del domicilio de la víctima- y de repente escuchó los gritos de la joven.
El hombre, quien sabía de los ataques que su sobrina sufría por parte de su ex pareja, no dudó y corrió hasta su casa. Cuando llegó encontró a Romero golpeando a la joven.
Según el relato del carnicero se trabó en lucha con el acusado y sacó de entre sus prendas un pequeño cuchillo que utiliza para faenar porcinos y le asestó tres “puntazos”.
El hombre contó que tras la pelea, Romero subió a su automóvil y se retiró. Además sostuvo que no creyó que por las heridas que le había producido, pudiera fallecer.
Luego del detallado y extenso relato, ambos fueron trasladados a su lugar de detención.
