A cualquier edad hay que hacerse exámenes cardiológicos para evitar la muerte súbita A cualquier edad hay que hacerse exámenes cardiológicos para evitar la muerte súbita
La propensión a tener un estilo de vida saludable gana cada vez más adeptos en la sociedad santiagueña, y una prueba de ello es la gran cantidad de personas que a diario ocupan los espacios verdes realizando alguna actividad física, de diferente intensidad. Pero, lo que muchos no tienen en cuenta, es que para que esta actividad no genere problemas de salud, son necesarios los controles cardiológicos, fundamentalmente.
También te puede interesar:
El médico cardiólogo y especialista en medicina del deporte, doctor Facundo Lezana, aseguró que el examen cardiológico puede prevenir “fundamentalmente la muerte súbita”, y que permite “descartar 9 de 10 factores de riesgo”.
“El esfuerzo físico puede provocar la muerte súbita, si no se detectan a tiempo los riesgos, lo que se logra con un correcto examen cardiológico. Esta se produce por una miocardiopatía hipertrófica, que se da cuando se produce un engrosamiento de las paredes del corazón, que desencadena una falta de sangre en el músculo cardíaco, que ocasiona una arritmia mortal, que es la fibrilación ventricular, o sea que siempre el punto desencadenante es la falta de sangre en el corazón”, precisó.
Prevención
Precisó el doctor Lezana que, independientemente de la edad, “toda persona que haga actividad física, más aún competitiva, amateur o profesional, tiene que hacerse un chequeo, porque con estos estudios al menos se tiene un indicio y se pueden descartar 9 de 10 causas”.
“Hace años que insistimos en que todos se tienen que hacer un chequeo cardiológico, que son diferentes según las edades. A los 20 años se pide un electrocardiograma y una ergometría, nada más, y si tiene 35, ya se le pide un eco doppler para ver si no tiene un engrosamiento, si no está agrandado el corazón, o alguna cardiopatía que lo lleve a la muerte súbita, que es lo que se intenta prevenir”, puntualizó el profesional.
Dijo que también resulta fundamental el antecedentes familiares, ya que “en caso de que un familiar de primer grado, padre, madre o hermano, haya tenido un episodio de muerte súbita, se debería investigar si no tiene una cardiopatía, o un trastorno genético que te pueda llevar a la muerte súbita”.
El doctor Lezana también aseguró que el estilo de vida de los jóvenes especialmente, juega un rol importante, y que lo más riesgoso es el consumo de drogas como la marihuana.
Mitos sobre enfermedades cardíacas
1: “Soy demasiado joven para tener problemas cardíacos”
Falso. La forma en que vives ahora afecta tu riesgo de enfermedades cardiovasculares en el futuro. En la niñez y la adolescencia, la placa acumulada en las arterias las obstruye. 1 de cada 3 americanos tiene enfermedad cardiovascular, pero no todos son personas mayores.
2: “Sabré si tengo hipertensión por los síntomas”
Falso. Llaman el asesino silencioso a la hipertensión porque no presenta síntomas. El modo de saber si tienes la presión arterial alta es chequearla con un aparato. La hipertensión no tratada puede causar un infarto, paro, daño del riñón y otros problemas serios de salud.
3: “Sabré cuando tengo un infarto por el dolor del pecho”
No necesariamente. Aunque sea común tener dolor del pecho o molestias, un infarto puede causar otros síntomas como dificultad al respirar, náuseas, mareos y dolor en uno o ambos brazos, la mandíbula, el cuello o la nuca. Incluso si no estás seguro, llame a emergencias de inmediato.
4: “La diabetes no amenaza mi corazón, estoy medicado”
Falso. El control de la diabetes ayuda a reducir tu riesgo de enfermedades cardíacas, pero aun con niveles normales, hay peligro. Es porque los mismos factores que iniciaron la diabetes, son los causantes de la enfermedad cardiovascular: hipertensión, sobrepeso, inactividad física y fumar.
5: “Es hereditario, nada puedo hacer”
Aunque la gente con herencia familiar de problemas cardíacos esté en riesgo más alto, puede tomar medidas para reducirlo drásticamente. Mantén tu corazón sano de esta forma: haz actividad física, controla el colesterol, come sano, cuida la tensión arterial, mantén un peso adecuado, controla la glucemia y dejá de fumar.l