El periodista Gabriel Sued revela “Los Secretos del Congreso” en su último libro

Los acuerdos tras bambalinas para lograr sancionar una ley, cuánto gana un diputado y un senador argentino, quiénes son los que más trabajan y los que menos se contraen a la tarea para la que fueron votados, son contados por el periodista Gabriel Sued, en su libro “Los Secretos del Congreso”.

En esta obra, el periodista vuelca su conocimiento sobre el movimiento del Poder Legislativo, donde se viene desempeñando como periodista parlamentario del diario La Nación.

Sued presentó en Santiago del Estero en el Hotel Carlos V su libro y destacó que está escrito en un lenguaje sencillo y que contiene material que es de interés para cualquier habitante del país, ya que todos tienen sus representantes en el Congreso. “Se intenta contar de manera integral cómo funciona, las cuestiones legislativas, el proceso para la sanción de una ley, las negociaciones tras bambalinas para conseguir un quórum o una mayoría. También cuestiones de recursos, cuánto gana un diputado, un senador, cuanta plata tienen para asesores, pasa subsidios para viajes por el país y el exterior”, indicó.

Además, el periodista hace un retratos de “personajes exquisitos que tiene el Congreso” como los llama él a Miguel ángel Pichetto y Elisa Carrió, que tienen mucha historia en uno de los poderes del Estado. “Es un abordaje y una radiografía a fondo de lo que pasa en el Congreso y por eso que puede ser de interés de cualquiera que le interese la política o que tenga algún interés de saber cómo funciona el Poder Legislativo”, indicó el periodista.

Sobre esas negociaciones tras bambalinas, reveló que “siempre en todo Congreso hay un sector oficialista y uno opositor, y después hay lo que un diputado oficialista bautizó para este libro ‘como los amigos del calor’, que son los que están en una zona intermedia, una franja fronteriza, negociando con la Casa Rosada ya sea para obtener beneficios para su provincia o algún favor personal. También están las cuestiones que tiene que ver con repartos de despachos, que son bastantes acaloradas esas discusiones, los contratos que se utilizan como moneda de cambio, cómo se distribuyen, cómo el presidente de la Cámara de Diputados tiene poder discrecional para asignar más o menos contratos según quien sea el diputado o el senador”, mencionó Gabriel Sued.

Sobre la polémica que se generó sobre cuánto cuesta un legislador argentino, a partir de un cálculo que hizo el economista Roberto Cachanosky y la comparación con un parlamentario español, Sued dijo que “no hay punto de comparación, ni siquiera con los legisladores de la región”.

“Pero hay cuestiones irregulares para destacar: cómo es que el Senado, con 72 senadores, tiene más empleados y presupuesto que la Cámara de Diputados que tiene 257 miembros. Llama la atención”, apuntó.

La “Conadep para la prensa”, y el debate por el aborto legal

Sesión electrizante. “El debate por legalización del aborto tuvo de todo. La mayoría de las leyes que se votan, uno sabe cómo van a votar de antemano el 90 o el 95% de los legisladores porque la línea divisoria es oficialismo versus oposición. En este caso, todos esos alineamientos volaron por el aire, se construyó una nueva dinámica. Los diputados y senadores que habitualmente son soldados rasos pasaron a ser generales o capitanes, y algunos que eran jefes pasaron a tener un papel de segunda o tercera. También ocurrió que legisladores comenzaron a esconderles cosas a sus jefes políticos y a establecer vínculos con habituales enemigos. Cobra vida propia el Congreso a partir de esa discusión y tuvo una definición en la última hora en Diputados.

“Conadep del periodismo”

“No es la agenda central acá, es más de los periodistas de la Capital Federal, de los medios nacionales y quizás esto habla del escenario que se había planteado antes de las Paso y que parecía que la elección estaba pareja y después resultó que había una gran ventaja para el Frente de Todos. A veces la agenda de los medios nacionales no tiene nada que ver con la realidad del hombre común. De todas formas, el propio Alberto Fernández ha dicho que no está de acuerdo y que no la va a impulsar. Es una idea de sectores marginales del FdT; no estoy de acuerdo: la Conadep se constituyó en un momento histórico de la Argentina, muy dramático, y establecer paralelismos livianos y ponerle Conadep a cualquier situación es una banalización de lo que fue la dictadura y la desaparición de 30 mil argentinos”.