Piden prisión preventiva para el “cerebro” del asalto a los tesoreros de Servisur Piden prisión preventiva para el “cerebro” del asalto a los tesoreros de Servisur
La Justicia define la suerte de Marcos Villalba, el supuesto ideólogo del millonario asalto a empleados de la estación de servicios “Servisur”. Por un lado la Fiscalía solicitó la prisión preventiva para Villalba, mientras que su defensa planteó una serie de nulidades, ya que considera que existen deficiencias en la investigación.
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A través de una plataforma virtual, se llevó cabo ayer la audiencia para resolver la situación procesal de Marcos Villalba, detenido en la noche del 2 de julio, cuando fue interceptado en el barrio Siglo XXI y tras haber permanecido prófugo desde el 12 de noviembre del 2019, cuando se produjo el atraco.
Acusaciones
“Robo doblemente calificado, agravado por el uso de arma de fuego en poblado y en banda”, serían los cargos que la Fiscalía le endilga a Marcos Villalba, en el marco de la investigación por el asalto a los empleados de Servisur, pero los representantes del Ministerio Público endilgarían al menos otros dos hechos al mayor de los hermanos (“Maxi” Villalba continúa prófugo).
Marcos está siendo también investigado por un robo a una firma comercial del rubro celulares y por el supuesto “atentado y resistencia a la autoridad”, durante el procedimiento en el que fue detenido, señalando que habría disparado contra los policías que lo apresaron.
La Fiscalía argumentó la existencia de peligros procesales y requirió la prisión preventiva en contra del policía exonerado Marcos Villalba. Fundamentó su pedido en que el acusado en libertad podría entorpecer medidas probatorias que restan producir, así como también el hecho de que a criterio del Ministerio Público estuvo prófugo durante casi 8 meses.
Contragolpe
Por su parte, la defensa del ex policía, representada por el Dr. César Barrojo, planteó nulidades a todos los requerimientos de la Fiscalía.
En cuanto al robo a la firma de celulares, Barrojo consideró que no hay elementos probatorios en contra de su cliente para endilgarle la figura del robo, por lo que solicitó el sobreseimiento. Deslizaron que sólo tendrían evidencia de que vendió teléfonos, pero no que los haya sustraído.
Sobre el “atentado y resistencia a la autoridad”, el letrado habría asegurado que Villalba nunca se resistió, que no disparó su arma y por lo tanto, no pueden endilgarle esa figura, teniendo en cuenta incluso que los policías que lo apresaron actuaron de civil.
Por último, en relación al asalto a los tesoreros de la firma Servisur, la defensa del ex funcionario policial, pidió la falta de mérito y su excarcelación, al señalar deficiencias en el requerimiento de la Fiscalía, ya que hay en total seis imputados como “autores” del robo de los $2.413.080, cuando de la denuncia y los videos surge que el atraco fue cometido sólo por tres de ellos.
Planteadas las antagónicas posturas y sus respectivos argumentos, la jueza de Control y Garantías, Dra. Ana Cecilia Vittar, resolvió diferir su resolución para analizar detenidamente todo lo expuesto y dará a conocer su decisión la próxima semana.
El “golpe” que tiene otros 4 detenidos, 1 prófugo y sin el botín
En la causa hay otros cuatro imputados con prisión preventiva. El también policía exonerado Bruno Rubín; los policías Luis Serrano y Marcelo Campos y el técnico en celulares Iván Díaz Páez. Todos bajo la calificativa de “robo doblemente calificado agravado por el uso de arma de fuego en poblado y en banda”, en principio, en calidad de coautores.
La mañana del 12 de noviembre del último año, los tesoreros de la estación de servicios Servisur, César Muñoz y José Benítez, partieron desde las instalaciones de la firma ubicada en Avda. Belgrano y Solís.
En dos bolsos cargaron la importante suma de $2.413.080 y a bordo de un radiotaxi que habituaban llamar, se dirigían a entidades bancarias del centro de la ciudad para realizar depósitos de la compra de combustible, que no habían podido concretar el día anterior.
Cuando el radiotaxi giró en calle Dorrego hacia 24 de Septiembre, poco antes de la intersección, una camioneta Ford EcoSport bordó se cruzó y le cerró el paso.
Antes de que el chofer del radiotaxi o los tesoreros pudieran reaccionar, dos motociclistas se ubicaron uno de cada lado y apuntándoles con armas obligaron a Benítez y Muñoz a entregarles los bolsos y se dieron a la fuga.
En la huida efectuaron disparos al automóvil y a la camioneta, que estaba lista para que explotara, ya que había una garrafa y un bidón de combustible en el interior, pero esto afortunadamente no ocurrió.
