Sergio Berensztein: “No solo falta un plan económico, falta una estrategia de Gobierno”

El politólogo Sergio Berensztein planteó una serie de inconvenientes que advierte en la gestión del actual Gobierno. En una entrevista a fondo con EL LIBERAL, se refirió a cuáles son los hechos que marcan esa situación y destacó que es un error el haber sesgado toda la discusión económica a la problemática de la deuda.

-¿Qué expectativas hay en el mensaje del Presidente?

-El Presidente ha trabajado toda la semana en su mensaje, para él tiene mucha importancia, pero creo que los tres temas más importantes son la cuestión de la reforma judicial que me parece que es vital. Veremos si hay alguna precisión, todos sabemos el diagnóstico del Presidente, el tema del lawfare, tenemos que ver cuál es el contenido de la famosa reforma judicial. El segundo punto me parece que hay que ver si habrá algún anuncio respecto de las retenciones que para el agro son fundamentales, me parece que el gobierno entendió que tenía que desescalar el conflicto porque de otro modo estaba generando otra 125, me parece que eso lo van a esperar un poco. El tercer punto es lo que el Presidente había prometido la post grieta: hasta ahora nada. Hay que ver si esto va a seguir así o si más allá de las palabras esto se traduce en cosas concretas.

-Ante la apertura de sesiones, ¿cómo analiza el contexto de la situación política del Gobierno?

-Creo que el Presidente llega a este primer discurso en un contexto muy especial, porque su gobierno está como desdibujado, con muchos problemas internos, de coordinación, con disputas por espacios de poder que son típicas de todo gobierno. Pero creo que en este caso hay un poder real en la coalición que en término de votos hasta ahora lo tiene Cristina y la coalición del Frente de Todos, con el peronismo, el sindicalismo, los intendentes, etc., tiene un peso relativo más acotado en el entorno actuante del poder donde la influencia la tiene Cristina en el día a día.

También el Presidente tiene otro problema muy serio ya que sesgó todo a la cuestión de la deuda con lo cual es casi un Gobierno monotemático, sobre todo en lo económico y postergó decisiones en temas cruciales y que indudablemente está acelerando una situación económica mucho más compleja de lo que debería ocurrir. Hay empresas que están negociando inversiones que estaban comprometidas, muy significativas. Por ejemplo, todo el debate sobre las retenciones, son algo así como U$S350 millones, bueno hay una empresa que iba a invertir U$S600 millones y no lo va a hacer porque el clima de la Argentina es de altísima incertidumbre. Entonces, la Argentina se está como generando un lío por poca plata y deja de generar condiciones para invertir dinero en serio.

Creo que no solamente falta un plan económico sino que falta una estrategia de gobierno más general, es un gobierno que llegó sin estrategia. Llegó con un discurso electoral exitoso, pero sin estrategia de Gobierno efectiva y me parece que esto se nota mucho. Creo que la discusión de las jubilaciones, de Scioli o no Scioli, creo que son coyunturales, hay otros temas más estructurales, más serios que si no se arreglan van a generar muchos problemas hacia adelante.

-¿Cuáles serían esas decisiones que no se están coordinando?

-Lo primero y lo más importante es que es un gabinete demasiado grande y demasiado fragmentado; un poco lo mismo que le pasó a Macri. Hay una crisis, una emergencia y si hay un Estado así con un gabinete de veintipico de ministros, es imposible; es una contradicción entre lo que el Presidente le dijo al Congreso respecto de la crisis y la situación de terapia intensiva. Porque cuando hay una situación de terapia intensiva, no hay 23 médicos, hay uno o dos. Entonces hay inconsistencias entre el diagnóstico y la operación. Eso hay que resolverlo.

Por otra parte, si uno mira la cuestión de la deuda en término del PBI, porque la deuda con los organismos se va a refinanciar, la deuda interestatal se va a refinanciar. Se tiene un problema de deuda con los acreedores privados que es un porcentaje ridículo del PBI. O sea, la Argentina está paralizada económicamente porque el Gobierno hizo de algo que había que resolverlo refinanciando, una cosa de vida o muerte. No hay nada, nada que compense una situación estructural de estas características, con lo cual la estrategia económica del gobierno si es que la tiene, fracasa.

El primer punto es funcional y el segundo es importantísimo porque no hay una estrategia económica mínimamente razonable.

En tercer lugar, es un Gobierno que está haciendo un ajuste muy severo que era necesario. El problema es que se basa solamente en aumento de impuestos y una especie de reducción parcial, pero muy desprolija tanto de las jubilaciones como de los salarios del sector público. De hecho, si uno se fija en el aumento del déficit fiscal de enero fue espectacular porque creció el gasto y cayeron los ingresos, por actividad económica y caída de la recaudación impositiva. A mayor presión tributaria, se recauda menos.

-¿Seguirá así?

-No sabemos cómo seguirá hacia adelante porque los resultados obtenidos hasta aquí son malos y si ante resultados malos se persiste con el error, no se va a mejorar. Pero lo importante es que el Presidente tenga el diagnóstico adecuado y se dé cuenta que lo que está fallando es la estrategia económica, la operación política y la idea de hacer el ajuste cobrando más impuesto al sector privado y a los individuos; eso va a fracasar. En la medida que no haya un esfuerzo compartido entre el Estado y el sector privado, un horizonte previsible y formal, con un plan, con datos de cuánto va a aportar cada uno y que todo el mundo sepa eso, no va a haber inversión, se va a seguir profundizando el estancamiento. Es lo que está pasando ahora.

“Aunque no lo digan, el Gobierno está ajustando”

-El ministro Guzmán dijo que no era un año para hacer un ajuste fiscal.

-Pero lo están haciendo, no importa lo que digan, pero lo están haciendo. Están sacando plata a los jubilados, no están designando funcionarios para evitar crear gasto público, el ajuste lo están haciendo de una manera desprolija, están cobrando cada vez más impuestos. Aparte, los datos de enero son preocupantes, lo que pone de manifiesto es que se había hecho un ahorro público, se estaba generando un poquito de superávit, y ya se lo comieron porque aumentó groseramente el gasto público y cayó la recaudación. En dos meses que suceda lo mismo, en enero y febrero, no es un problema de estacionalidad sino de estrategia. No importa si la temporada es buena, regular o mala, con este impuestazo al turismo extranjero desde luego se desalienta la salida, agarrarse de eso para mostrar que las cosas están bien es ridículo.

Jubilaciones: “La Argentina dilapidó el dinero de la Anses”

-¿Con estos cambios a las jubilaciones de privilegio no se abre un poco el camino a subir la edad jubilatoria a todo el régimen?

-Eso es elemental, porque con los cambios demográficos que hay, mantener la edad jubilatoria es ridículo. Lo que hace falta es un cambio en el sistema jubilatorio integral, no parches, el sistema está quebrado, la Argentina incorporó un montón de gente que no había aportado y el sistema jubilatorio se viene toqueteando para un lado y otro desde hace mucho tiempo y cada vez está peor. La Argentina dilapidó el dinero de la Anses en cualquier cosa y hay millones de nuevos beneficiarios con lo cual la situación es explosiva, y el principal problema del déficit fiscal es hoy el sistema jubilatorio. Y no se resuelve con estos parches. Pero también es controversial porque se avanza con derechos adquiridos. Pero nada de eso se está discutiendo. Lo que se ahorra sacando las jubilaciones de privilegio es muy poca plata, entonces todo el sistema político está perdiendo el tiempo en todo esto.

“El liderazgo de Macri se diluyó de la noche a la mañana”

-¿Qué está pasando con la oposición?

-El liderazgo de Macri se diluyó de la noche a la mañana, nadie habla de Macri en la Argentina. La dimensión del Macri presidente es el expresidente, nadie habla de él. Y falta mucho para que surjan candidatos. Hay figuras con potencial, como Cornejo en el radicalismo, Martín Lousteau, en el PRO, Rodríguez Larreta, pero la responsabilidad de gobierno obliga a bajar el perfil, todo eso se irá reordenando con el tiempo, me parece que la oposición con esta estrategia del gobierno es difícil establecer una agenda de oposición cuando la agenda del gobierno es tan sesgada como el tema de la deuda, porque obviamente la oposición tiene responsabilidad y hay una cuestión compleja para la oposición, pero lo más notable es cómo se diluyó el fenómeno de liderazgo de Macri. No tenía arraigo ni identidad política.