Una avanzada fiscal apunta a los negociadores de la soja “negra” Una avanzada fiscal apunta a los negociadores de la soja “negra”
Los tres camioneros que huyeron en enero con $ 2.500.000 en soja prefirieron abstenerse al ser indagados ayer y el fiscal avanzaría ahora contra los “compradores” de la oleaginosa “negra”.
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Esposados, al mediodía ingresaron a la Fiscalía, Walter Germán y Nelson Fabián Aranda, hermanos, y Cristian Ariel Zabala Bazán.
Los tres han sido imputados y detenidos luego de “desaparecer” con 120.000 kilos de soja, valuados en $ 2.500.000.
Habían sido contratados el 29 de enero por Denis Juan José Galfrascoli, titular de la empresa “Logística del Transporte”, con base en Quimilí (Moreno).
La investigación del fiscal Sebastián Robles habría establecido que parte de la soja (cargada en Tintina) fue vendida en Malbrán (Aguirre) y en una aceitera, en Córdoba.
Acto 2°
Con los tres camioneros aferrados en la víspera al silencio, el fiscal ahora citaría a los “compradores” de la soja.
Desde la semana pasada, varios abogados amagan interponer eximiciones de prisión, aunque con ello atraerían más las sospechas y no los impermeabilizarían de nada.
En la maniobra, el fiscal creería ver a una banda “inclinada” a la compra de soja robada que luego sería “blanqueada” en el mercado, a cambio de cifras ínfimas para los transportistas.
“Recibimos $ 6.000 por cada viaje. Alguien nos llamó y nos ofreció $ 20.000 por parte de la carga. No lo dudamos y agarramos viaje”, deslizó uno de los detenidos.
Pericias
Dentro de la ambiciosa investigación, el fiscal afectó a la División Homicidios y Delitos Complejos de La Banda.
Los expertos peritan celulares y buscan a un tercer hermano Aranda, quien habría desaparecido al observar las detenciones cerca de Santa Fe.
Para los investigadores, las “operatorias” exceden a los camioneros. El próximo objetivo es sacar del anonimato a los individuos que habituarían liberar zonas para que varios comiones transportasen soja robada.
Inclusive, lo que los policías aún no logran descifrar es cómo los Aranda y Zabala Bazán sortearon todos los peajes de las rutas nacionales, utilizando patentes de automóviles en los acoplados.
El hallazgo sumó otro dolor de cabeza a los tres detenidos, quienes ya tienen una dimensión de los cargos y comienzan a incomodarse con la inesperada “parada” en Santiago.
