Juzgan a una curandera por hacerle “trabajos de aborto” a una jovencita, que falleció a los 33 días Juzgan a una curandera por hacerle “trabajos de aborto” a una jovencita, que falleció a los 33 días
“Vea, yo vine del hospital y no me siento bien”, señaló una curandera, al sentarse en el recinto para enfrentar un juicio por presunto “aborto seguido de muerte” de una joven madre, en el departamento Río Hondo.
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Se trata de Olga Mercedes Villalba, a quien la vocal Margarita Piazza de Montoto juzga por supuesto “aborto seguido de muerte y ejercicio ilegal de la medicina”, en perjuicio de Carla Andrea Décima, de 26 años, y la seguridad pública.
El primer capítulo del horror estalló a principios de diciembre, en la casa de la curandera, en Toro Yacu, Río Hondo.
Oriunda de Beltrán
Oriunda de Beltrán (Robles), Villalba conocía a Décima, ya que acostumbraba curarle “del empacho” a su pequeña hija.
Al declarar, un hermano de Décima manifestó ayer que a los pocos días de que la acusada le realizara trabajos de aborto, se descompensó y debieron internarla en el Hospital Regional, donde permaneció 33 días.
Ante los médicos, la paciente habría confiado que había sido sometida a un aborto y responsabilizó a Villalba.
Denuncia familiar
El testigo interpuso la denuncia y la policía incautó múltiples “herramientas” utilizadas en el “acto” en la vivienda de Villalba.
La curandera fue detenida y alojada en el Hospital Zonal, pero 15 días después fue beneficiada con el arresto domiciliario.
En el procedimiento, los policías habrían incautado varios elementos de pruebas, entre ellos los empleados para el aborto.
También, la Justicia pidió a una empresa telefónica el registro de llamadas a celulares, más el testimonio de un remisero que trasladó a la víctima al domicilio de la curandera, previo al aborto.
Todo fue coordinado por la ex jueza local, Cecilia Vittar.
Internación, agonía, muerte y allanamientos en Toro Yacu
Carla Andrea Décima fue internada el 7 de diciembre de 2014. Sus hermanos la hallaron literalmente “volando” de fiebre y muy descompensada en su habitación.
La trasladaron al Hospital Zonal de Las Termas. Los médicos hicieron lo imposible por bajar la infección, pero todos los esfuerzos se rindieron el 12 de enero del 2015.
En el proceso, los familiares descubrieron que la responsable habría sido la curandera.
Urgente, la Justicia tomó declaración al entorno de la joven. Uno de ellos fue el de la ex pareja, quien habría reconocido haber convivido con Carla y de cuya relación nació una hija que no reconoció legalmente.
Ahondó que antes de ser internada, Carla le habría enviado un mensaje en que se veía una foto de un test de embarazo y un pedido: “Hablemos”.
Al verse, Carla le habría informado su decisión de abortar e indicó: “La señora que cura la paletilla (a la hija de ambos) me hará el trabajo” y añadió que precisaba dinero.
Agregó el testigo que el 6 de diciembre Carla le dijo que ya se hizo el aborto y no se sentía bien.
A su turno, el remisero habría dicho a la Justicia que la pasajera le solicitó que la llevara a calle Coronel Bogado y Laprida, del B° Toro Yacu e instó a esperarla afuera. En efecto, después de una espera prolongada, la joven salió de la casa, ascendió al remís y volvió a su casa. “La noté muy pálida y dolorida”, acotó el remisero.
En horas, los policías allanaron la casa de la curandera, también hicieron una inspección ocular y excavaciones en la red cloacal de la vivienda.
Colaboró un forense. En presencia del profesional fueron incautados, sondas de plástico con sangre, sondas metálicas, curvas múltiples, jeringas utilizadas, algodones usados, otros quemados, penicilina, anticonceptivos, etc,l
