No a la prisión domiciliaria para un sujeto que abusó de dos primas hermanas menores
Las víctimas confirmaron las vejaciones al ser escuchadas por los psicólogos, en Cámara Gesell. Los médicos confirmaron todo.
Un individuo de 32 años continuará detenido en un organismo de seguridad, ya que ayer la Justicia de Añatuya, General Taboada, desestimó su pedido de arresto domiciliario, dentro de una causa en que está acusado de reiteradas violaciones a sus dos primas hermanas niñas.
El escándalo estalló a mediados del 2022. Dos menores confiaron a su familia que durante años el individuo las manoseó y después comenzó a ultrajarlas sexualmente, aprovechando la relación familiar y distancia de la gran ciudad, en una zona rural de Avellaneda.
Urgente, fue interpuesta la denuncia y la fiscal Alejandra Sobrero abrió una investigación por "abuso sexual con acceso carnal reiterado". Sin vueltas, el sujeto cayó preso a las dos semanas.
En Cámara Gesell, las menores revelaron el calvario sexual al que eran sometidas por el individuo, quien las penaba de abrir la boca, bajo amenazas de que la pasarían peor.
En agosto, la jueza de Control y Garantías, Ana María González Ruiz, dictó la prisión preventiva del sospechoso, basándose en el cúmulo de pruebas con que edificó el proceso Sobrero.
Siete meses después, la defensa bregó ahora por una morigeración de la detención al parecer basándose en informes médicos que aconsejaban mejorar las condiciones, es decir que el imputado fuese enviado a su domicilio privado.
Ese punto fue debatido ayer en audiencia, en los tribunales de Añatuya. La defensa instó a la domiciliaria y ofreció todas las garantías y concesiones en pos de lograr su cometido.
En contexto, señaló que "desaparecieron los riesgos procesales y entorpecimiento de la investigación" y ofreció como domicilio alternativo el de un familiar en el departamento Moreno.
En tanto, Sobrero alineada en la vereda opuesta, señaló que la investigación es muy delicada y habría dos víctimas que esperan justicia. Recordó que las nenas conocían al acusado desde el primer año y que hubo un doble abuso: de confianza y de ultraje. Distó mucho del criterio de la defensa, al sostener que el actual lugar de detención ofrece todas las garantías para asistir la patología invocada. Después de un intenso duelo verbal, la jueza rechazó el planteo de la defensa y ratificó el lugar de detención para el imputado.