Peligran las extraordinarias convocadas por el Presidente
Complicado, el oficialismo trata de recurrir a las terceras fuerzas para saltar el bloqueo decidido desde Juntos por el Cambio.
La expectativa del presidente Alberto Fernández de llamar a sesiones extraordinarias al Congreso choca con el rechazo de los distintos sectores de la oposición, que condicionan la agenda ante la insistencia oficial por tratar el juicio político a los miembros de la Corte Suprema en la Cámara de Diputados, entre otros proyectos conflictivos.
También figuran propuestas del ministro de Economía, Sergio Massa, quien las necesita para antes que empiecen las elecciones en el país, como el desarrollo agroindustrial, modificaciones en el Indec y un nuevo blanqueo de capitales.
Los opositores coinciden en que el Gobierno se boicotea a sí mismo al no ocuparse de temas muy esperados por los distintos bloques y la sociedad, como la modificación de la ley de alquileres, que el Gobierno no incluyó en su temario.
En este marco, Juntos por el Cambio ya expresó que no dará tratamiento de los 27 proyectos oficiales mientras pretendan impulsar el proceso de juicio político a los miembros de la Corte Suprema en la Cámara de Diputados.
Los bloques de izquierda dijeron que acompañarán al oficialismo en algunas iniciativas, mientras el interbloque Provincias Unidas, aún cuando rechaza lo del juicio político a la Corte, espera que el Congreso se paralice por las tensiones entre el oficialismo y Juntos por el Cambio.
José Luis Espert (Avanza Libertad) cuestionó: "El juicio político contra la Corte Suprema de Justicia me parece una locura, pero no por eso es adecuado no discutir los demás temas", afirmó.
Mario Negri, jefe del bloque de diputados radicales, avisó: "El Gobierno quiere debatir en extraordinarias el juicio político a la Corte y el proyecto para ampliar el tribunal de 5 a 15. Más evidente imposible: el kirchnerismo quiere llevarse puesta la Justicia y consagrar la impunidad. No podrán avanzar".