Víctor Beker: ''Los problemas claves del país son más políticos que económicos"

¿Cómo ve la situación inflacionaria en este inicio de año y cómo evolucionará?

La inflación en la argentina se mueve en una sola dirección que es hacia arriba en la medida que no hay ningún plan para combatirla. Empezamos el año con una inflación en el orden del 4% mensual lo cual implica que estaríamos en una inflación anual en el orden del 60%. En la medida en la que no existe un plan antiinflacionario, la propia inercia hace que la inflación se vaya moviendo hacia arriba. Vamos a tener un año con alto nivel de inflación como ha sido el 2021.

¿Existe el riesgo que se espiralice?

La inflación ya se viene espiralizando. Pasamos de un 25 a un 50% y ahora probablemente vamos a estar transitando por una inflación del 60 al 65% anual. De todas maneras, uno no debería esperar que haya un brusco desborde de la inflación salvo que tengamos una crisis política, lo cual tampoco es descartable. Pero, generalmente, los procesos donde hay peligro de hiper inflación, tienen un ingrediente político que no se puede descartar pero que no pareciera ser inmediato.

¿Cómo ve la situación del déficit fiscal en función de que a una parte del Gobierno le importa y a otra no?

Es uno de los principales compromisos que asumió el Gobierno con el FMI. En la medida que se ajuste a los compromisos asumidos debería bajar. Pero depende de que el Gobierno decida cumplir lo que asumió.

¿Son cumplibles las metas acordadas con el FMI?

Si hay voluntad política de hacerlo, sí. Los objetivos no son demasiado descabellados en la medida que el Gobierno en su conjunto decida comprometerse a cumplirlos. Hay que reducir significativamente el nivel de subsidios económicos y con eso se podrá estar dentro de las pautas acordadas. Pero, se requiere voluntad política para llevar adelante el acuerdo.

¿La renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque del FdT no le pone más ruido a esta situación compleja?

Sí, sin duda. Las complicaciones que puede tener la Argentina las veo más del lado político que económico. Los objetivos económicos son factibles de cumplir en la medida que la política esté dispuesta a hacerlo. Pero, en la Argentina tenemos sectores que están profundamente comprometidos por tratar de llevar a la Argentina al default, reeditar un 2001 pensando que esa es la solución.

¿Qué sectores serían éstos?

Todos aquellos que están en este momento actuando objetivamente para que la Argentina no pueda cumplir sus compromisos internacionales y no tenga más remedio que incurrir en un default.

¿El esquema de pisar tarifas, precios cuidados, emisión es un escenario sustentable por dos años más?

De hecho no va a poder seguir haciéndolo en la medida que tenga que cumplir los objetivos pactados con el FMI. La emisión monetaria para financiar el déficit se tiene que reducir, las tarifas tienen que ajustarse para reducir subsidios económicos. En realidad por primera vez en estos dos años, el Gobierno ha esbozado un programa que ese el que acordó con el FMI porque en estos dos últimos años, no existió ningún programa, no hubo ningún plan e incluso más el propio Gobierno se jactó de no tener ningún plan económico.

¿Por qué estima que subió tanto el dólar blue?

El tipo de cambio blue o paralelo es un disparate, es simplemente un nivel que solo se justifica por el nivel de incertidumbre que existe en la Argentina respecto al futuro, donde como no se sabe qué va a pasar a futuro, cualquier precio que se le ponga al dólar, el que tiene ahorros va y compra sin mirar. En el caso que la incertidumbre vaya reduciéndose, creo que la brecha cambiaria se achicaría pero básicamente porque no hay ninguna variable económica que explique el valor del dólar paralelo salvo el pánico que existe en los agentes económicos respecto al futuro de la Argentina.

Ese pánico tiene sustento político…

Por eso, creo que los problemas fundamentales de la Argentina son mucho más políticos que económicos. Los problemas económicos tienen solución técnica, los problemas políticos requieren solución política y la Argentina en general ha sido poco feliz en resolverlos. Por lo general cada vez que se avizora una solución económica, se ocupan los agentes de la política de embarrar la cancha y generar alguna crisis en el ámbito político.

 ¿Cuál es la evaluación de este último año y cómo ve el futuro?

Este último año ha estado signado por la pandemia, un fenómeno que ha afectado a todo el mundo, en mayor o menor medida todos los gobiernos han cometido cantidad de errores en la pandemia entre otras cosas porque es un fenómeno totalmente novedoso. Pero, lo que pasa es que como sucede en todas las cosas, en la Argentina cualquier cosa tiene una magnitud mucho mayor que en el resto de mundo. Entonces, no tiene porqué llamarnos la atención que frente a un fenómeno como el de la pandemia haya habido un impacto económico de envergadura y la sociedad no termine de articular una respuesta a esta nueva situación que requiere nuevos enfoques y una renovación en cuestiones no solo sanitarias, sino políticas de convivencia y demás. Este es un desafío no de acá a mañana. Hemos entrado en una nueva era que requiere un nuevo enfoque y sobre todo renovar las ideas, no podemos seguir trabajando con ideas del siglo pasado, esto es para mí el gran problema que tiene Argentina, que es un auto que se maneja con el espejo retrovisor y si uno no mira para adelante en algún momento se estrella, bueno la Argentina tiende estrellarse frecuentemente.