Buscan a Diego Peña, su hijo y una empleada por el millonario desfalco
La firma denunció una defraudación de casi $20 millones, pero el total podría ser aún mayor. La investigación recién comienza.
El exgerente de Tarjeta Única y su hijo, además de una empleada de la firma, son intensamente buscados por la policía, ya que pesa sobre los tres una orden de detención que continúa vigente. Ayer allanaron sus domicilios, pero no pudieron dar con ninguno de ellos. Sí secuestraron una computadora, un pendrive y sellos, que serán objeto de pericias.
Tal como lo había anticipado EL LIBERAL en su edición de ayer, la jueza de Control y Garantías, Dra. María Pía Danielsen libró sendas órdenes de allanamiento y detención en contra de Diego Peña, su hijo Santiago y Valeria Olivera, sospechados de estar involucrados en un millonario desfalco a una tarjeta de crédito, maniobra investigada por la fiscal, Dra. Celia Mussi.
Dando cumplimiento a las órdenes emitidas por la Dra. Danielsen, comisiones del Departamento de Delitos Económicos de la Policía de la provincia irrumpieron ayer en horas de la mañana en un departamento de calle Catamarca entre Belgrano y 24 de Septiembre, donde residirían los Peña y en un inmueble del barrio 750 Viviendas que pertenecería a Olivera. En ambos procedimientos, fue imposible cumplir con las detenciones, ya que no se encontraban en los domicilios los implicados, pero sí se procedió a una exhaustiva requisa. En el departamento de calle Catamarca, los uniformados procedieron al secuestro de una notebook y un pendrive; en tanto que en la casa del barrio 750 Viviendas, habrían incautado sellos relacionados a la causa.
Diego Peña era el gerente de la firma, renunció hace un par de meses, después de que los dueños habrían detectado irregularidades en los balances que salieron a la luz por una auditoría interna. Su hijo no figuraría como empleado, pero según la denuncia le habría facturado "servicios" desde el 2017, que nunca habría prestado. Olivera, en tanto, sería empleada de la tarjeta y para los investigadores estaría involucrada en la maniobra. Los dueños de la empresa descubrieron que a través de maniobras fraudulentas y de haber saboteado el sistema contable, los sospechosos habrían logrado ocultar que la firma absorbía gastos que ellos realizaban con tarjetas que no estaban habilitadas para compras por sumas millonarias.
Además, habrían facturado "servicios" a terceros y pagos a comercios, que en realidad iban a cuentas propias o de otros presuntos implicados en la operatoria. Según la denuncia, el desfalco ascendería casi $20 millones, aunque el monto podría ser considerablemente mayor.
Testimonios y otros posibles implicados
Más allá de las órdenes de detención contra los Peña y Olivera, la investigación que encabeza la Dra. Mussi continúa su curso y ayer y hoy, desfilarán empleados de la firma damnificada por Fiscalía para prestar declaración testimonial en la causa.
Cabe señalar que según la denuncia radicada por la empresa, representada por el Dr. Diego Lindow, habría al menos una docena de implicados, pero hasta ahora la Fiscalía continúa trabajando para reunir los elementos que esclarezcan en qué consistía la maniobra denunciada y quiénes son los partícipes y responsables del desfalco.
En consecuencia, las fuentes judiciales y policiales confiaron que no se descarta que en los próximos días puedan librarse nuevas órdenes de allanamientos y detenciones, a medida que se vayan incorporando elementos probatorios al legajo de la causa.
Los elementos secuestrados serán peritados por expertos.