Denunció que sedujo a una joven por Facebook; un falso federal lo extorsionó y pagó $ 15.000
Le exigían $ 100.000, pero el empleado público no tenía más. Sus abogados acudieron a la Fiscalía.
La Fiscalía investiga una presunta estafa, amenazas y extorsión perpetradas en contra de un empleado público, a quien falsos policías federales forzaron a pagarles $ 15.000, advirtiéndole que de lo contrario no dudarían en viralizar, vía Justicia, sus "diálogos calientes" con una bella jovencita.
Ello se desprende de una denuncia penal interpuesta ayer por los abogados Marisa Galván Manzur y David Gramajo, quienes proveyeron numerosas pruebas: las charlas de su cliente, el "apriete" de los ficticios policías y los dos pagos materializados el miércoles a una tarjeta prepaga.
Según el relato de la víctima, el prólogo de la historia fue una jovencita que lo habría contactado desde su cuenta de Facebook, con un neto interés romántico, trascendió en esferas judiciales.
Los dos protagonistas, es decir el empleado público y la jovencita accedieron a intercambiar números de celulares. Al poco tiempo hizo su aparición un tercero, quien llamó por teléfono al empleado público y le dijo: "Soy policía federal".
Adiós a la jovencita
Por lógica, desapareció de escena la sensual jovencita, hasta allí anhelante de un encuentro sazonado con muchos besos y escasas palabras, añadieron los voceros policiales.
Brevemente, el desconocido persuadió al incauto sujeto. Le dejó en claro que tenía todas sus charlas con la jovencita y que para no hacerlas públicas sólo debía girarle $ 100.000. "No tengo esa plata, apenas $ 10.000", respondió asustado el damnificado.
Tarjeta prepaga
Con el mismo ímpetu, envió $ 10.000 y tres horas después, otros $ 5.000 hacia la tarjeta prepaga Ualá. Lejos de saciar su ambición, el desconocido redobló el "apriete" asegurándole a la víctima que los problemas no terminarían con $ 15.000 y que fuese buscando "más platita".
Entremezclado entre miedo, desazón y perplejidad, el empleado público resignó la aventura fugaz con una desconocida y se aferró a su intento de preservación.
Es así como recurrió a los abogados y confió el prólogo y la trama de su historia, temeroso por el corolario. Rápidos, Galván Manzur y Gramajo establecieron que los $ 15.000 fueron cobrados por una mujer de 28 años, y que no sería tan complejo desandar la ruta del giro, lo cual no implicará desenmascarar a la "voz", deslizaron los voceros al cierre de esta edición.
Urgente, ahora la Fiscalía se rodeará de expertos en informática, resuelta en avanzar y al final del túnel exponer a todos los protagonistas del insólito entramado y esposarlos.