Mons. Corral pidió por los trabajadores, especialmente por los esenciales

El obispo de Añatuya, monseñor José Luis Corral, envió un “cordial saludo en su día” a toda la diócesis de Añatuya, por el Día del Trabajador y rogó “al Padre bueno que no falte el trabajo en nuestras familias y Patria”, implorando además por la seguridad de los trabajadores en general y los esenciales en particular.

Expresó luego: “Sabemos que muchos están privados de la posibilidad de trabajar, no siempre se encuentran condiciones justas de trabajo para todos. Por eso, hoy más que nunca, valoramos el sentido del trabajo como camino digno de realización personal, de cooperación en la construcción de la sociedad y como modo de cuidar el mundo para que sea casa común”.

“Hoy volvemos a agradecer a los trabajadores de la salud, de la policía, educadores y a tantos otros que cumplen su función exponiendo su salud y cuidando la vida de los demás”, indicó.

Instó entonces: “Pidamos a Dios por todos ellos, para que tengan paz y fortaleza, para que todo su esfuerzo sea reconocido y recompensado. Todos somos obreros en la Viña del Señor y como ‘administradores’ de sus dones los podemos compartir en solidaridad, con honestidad y responsabilidad. Que el Señor bendiga el trabajo de nuestras manos y nos ayude a progresar por caminos de mayor justicia y paz”.

“A todos les hago llegar mi bendición, un abrazo agradecido y que San José Obrero nos inspire a ser artesanos de una sociedad nueva y mejor según el sueño de Dios”, rogó en el final.