Hombre de 72 años acuchillado en la vereda de un motel continúa grave y su familia pide justicia

Carlos Godoy, el hombre de 72 años que fue acuchillado en cercanías a un hotel alojamiento -cuando según vecinos del lugar iba a reunirse con una mujer de 31 años- continúa grave, internado en la sala de Terapia Intensiva del Regional.

En paralelo, la Justicia realiza averiguaciones a través de las cámaras de seguridad de la zona, para dar con el autor de la agresión, quien lo habría atacado por la espalda mientras él se desplazaba en su bicicleta.

Su hija Rosana Godoy habló en exclusiva con EL LIBERAL y contó que su padre pelea por su vida y que su cuadro continúa siendo delicado. “Él está en terapia y sigue muy mal. Le sacaron las drogas que le habían puesto, pero no reacciona. Hasta el momento no hay ningún tipo de evolución”, explicó.

Rosana sostuvo que su padre es jubilado. “Para mantenerse activo, a pesar de la pandemia, trabajaba como cadete en su bicicleta y hacía trámites. Nosotros lo dejábamos porque eso le hacía bien. No era un trabajo pesado, entonces estábamos de acuerdo con eso”.

“Él vive con nosotras (por su mamá y sus hermanas). No era extraño que él saliera muy temprano de su casa para trabajar. Siempre le decíamos que no saliera tan temprano porque era muy peligroso”, enfatizó.

Explicó que no fue la primera vez que Carlos -del barrio Agua y Energía- fue víctima de la delincuencia. “Antes ya lo habían asaltado. Le robaron como diez bicicletas, pero nunca lo habían agredido como ahora”, indicó.

Consultada sobre sus conocimientos sobre el sangriento episodio, explicó que “ahora estamos más enfocados en cuidar de mi papá. Nosotros hablamos con la policía y ellos nos aseguraron que mi papá les dijo que lo habían robado. A él le falta su celular”.

Además explicó que antes de ingresar al quirófano para ser intervenido, Carlos -a quien le extirparon el bazo- le manifestó a otras de sus hijas que “estaba en esa zona (próximo al hotel alojamiento), porque había sido llamado por una clienta para realizar un trámite”.

Sobre la versión de que iba a encontrarse con una mujer de 31 años, manifestó: “La policía nos dijo que eso sólo son versiones de las personas que estaban ahí. A nosotros mi papá nos dijo que lo atacaron por la espalda, porque lo hirieron de atrás. Le cortaron el cinto, todo”.

Al finalizar reveló que “sólo nos llaman por teléfono para darnos el informe. En el horario de visita nos dejan pasar un ratito, de a uno, en terapia. Ahora estamos esperando que él se ponga bien, pero queremos que la Justicia descubra qué pasó”.

“Yo fui hasta la División Homicidios para hablar con el oficial a cargo de la investigación y saber más. Pero en ese momento no se encontraba porque andaban secuestrando imágenes de las cámaras de seguridad”, explicó.

La causa está a cargo del Dr. Hugo Herrera, quien supervisa el trabajo de los investigadores. Hasta el momento no hay detenidos, pero no descartan operativos en las próximas horas.

Testigos dicen que solía ir al hotel con una joven, pero la policía tiene otra versión

Como se recordará, luego de que la víctima llegara mal herido a la Comisaría 14, la policía se trasladó hasta calle San Isidro, entre Omil y Alem. Los efectivos entrevistaron a dos personas.

Una empleada de una panadería y la dueña de un maxiquiosco indicaron que conocían a la víctima ya que todos los miércoles y domingos, entre las 7 y las 8 de la mañana, se sentaba frente al comercio a esperar a una joven, con quien luego ingresaba a un hotel alojamiento de la zona.

Revelaron que Godoy llegaba en su bicicleta azul y esperaba a la joven -que lo hacía en una moto- para luego ingresar al residencial. Más tarde, los uniformados se trasladaron al residencial, donde descubrieron que en la vereda había grandes manchas de sangre. Al entrevistarse con el dueño, éste también dijo que la víctima e indicó que era un asiduo cliente. Además aportó más datos sobre la persona con quien mantenía las citas, pero ese día no habían llegado a ingresar. Sin embargo, la policía destacó que la víctima les confió que había sido asaltado cuando acudía al llamado de una clienta por un trámite.