La pobreza al nivel del 2000, pero con el doble de gasto social
“El 42% es un promedio de dos momentos: 39% en el tercer trimestre y del 45% en el cuarto trimestre del 2020”.
El director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) el Lic. Agustín Salvia dijo que el 42% de pobreza del segundo semestre de 2020, “se asemeja al que existía a mediados del 2000, previo a la crisis de 2001”.
El analista social puntualizó sobre los datos conocidos esta semana que “hay que tener en cuenta que 42% es un promedio de dos momentos: una tasa de pobreza del 39% en el tercer trimestre y de una tasa de pobreza del 45% en el cuarto trimestre del 2020”.
Destacó que “la situación en estos niveles de pobreza se asemejan a lo que existía a mediados del 2000, previo a la crisis de 2001, en el proceso de aceleramiento del deterioro. No había empleo por el estancamiento y luego esto se vuelve a repetir en el 2004 y 2005, pero los niveles de pobreza en el 2002 ya superaban el 60%”.
Asimismo, señaló que a diferencia de lo que sucedía en aquel entonces, ahora “lo que ocurre es que estos niveles tienen como componente que el 17 o 18% del PBI se orienta a producir gasto social, a generar ingresos a través de transferencias a jubilados y pensionados, sectores informales, AUH o programas de empleo social”.
En tanto, “a mediados de 2000- esos niveles no superaban el 10%”.
Agregó que “hoy sin estos niveles de incremento en la asistencia pública estaríamos hablando de un 20% de población en indigencia y no de 10% y por arriba del 55% y no del 42% en el promedio semestral”.
“No hay horizonte predecible y no se genera el empleo”
Consultado respecto de si la pobreza creció solo por la pandemia, indicó que “esto ocurre porque no se está generando empleo. No hay crecimiento. No hablemos de lluvias de inversiones internacionales sino fundamentalmente del empresariado local”.
Apuntó además que “la micro, pequeña y mediana empresa, quiere invertir y dar empleo. Pero están frenadas las puertas para la creación de empleo y la inversión por la alta incertidumbre y los altos costos que tiene contratar gente pero, fundamentalmente, por la falta de un horizonte de crecimiento cierto y predecible”.
Salvia insistió en que sin los amortiguadores sociales, “la indigencia en los momentos críticos del año pasado y la pobreza se habrían duplicado, habrían aumentado 10 puntos porcentuales, habrían superado ampliamente los niveles que llegaron”.