Pandemia: “La incertidumbre juega en contra de procesos de recuperación de depresión”

En los últimos días, son insistentes las versiones y las especulaciones respecto de un nuevo confinamiento debido a la segunda ola de contagios de coronavirus, algo que comenzó a afectar negativamente a la comunidad, de manera especial a aquellas personas que sufrieron algún tipo de afección psicológica durante el año pasado, y que aún están en proceso de recuperación.

El médico psiquiatra, doctor Javier González Mora, consideró que esta situación puede tornarse tanto o más dura de lo que fue el año pasado, porque “es probable que quienes están en tratamiento tengan una recaída, porque la incertidumbre es lo que está jugando en contra”.

“Para evitar que esto suceda, lo principal es que el paciente sostenga el tratamiento, tanto terapéutico como farmacológico, identifique su red de apoyo dentro de la comunidad o la familia, y evitar el exceso de información, dosificarla. Porque ya pasamos por la primera etapa en la que había una sobredosificación de información, y que no era del todo cierta, eran más hipótesis que información clara”, explicó.

Insistió en que es conveniente “escuchar las noticias una o dos veces al día como para saber cómo y hasta dónde va la situación, pero no caer en esto de que por curiosidad nos quedemos todo el día frente al televisor, y esto es importantísimo para que no vayan a empeorar los síntomas”.

Inquietud

“Es probable que se generen recaídas en los síntomas, porque lo que está jugando en contra es la incertidumbre, porque al día de hoy no sabemos exactamente qué va a pasar, hasta el domingo que se reúne el Comité de Emergencia, y todos están imaginando que como es Semana Santa no van a hacer nada para evitar cualquier complicación, pero seguramente después, nos imaginamos que pueden decir algo diferente o pueden volver a limitar horarios o actividades”, sostuvo el profesional que desde Santiago trabaja con pacientes de varios países de Sudamérica.

En este punto, explicó que “son muchas variables que influyen para que aumente la ansiedad de la gente, a pesar de la medicación, porque son factores que se escapan al alcance de la terapia, porque no depende de nosotros, ni de la respuesta del cerebro a la medicación, depende de lo que nos va a generar una noticia que viene de afuera y que tomaron otros”.

El consumo de alcohol para mitigar el estado de ansiedad llega a generar un círculo vicioso muy desfavorable

El doctor Javier González Mora puntualizó que las adicciones a sustancias socialmente permitidas, como el alcohol o el cigarrillo, también se dieron mucho durante el aislamiento, una situación que tiene su origen en la búsqueda de mitigar el estado de ansiedad que provocó el encierro.

El profesional también alertó que esta situación de incertidumbre sobre un nuevo confinamiento, hace que quienes estén en recuperación no completen el tratamiento, o que algunos tengan una recaída cuando no puedan salir como lo hacen ahora.

“El tema del aislamiento, la sensación de aburrimiento, lleva de alguna manera a que la persona se incline a sustancias que son aceptadas socialmente, como el alcohol, lo que es un punto en contra, especialmente si tenemos en cuenta que el alcohol tiene inicialmente un afecto ansiolítico. Las personas que tienen niveles muy altos de ansiedad, cuando toman alcohol, en una primera etapa sienten que se calman, pero no toman en cuenta que, cuando pasa el efecto, el resultado es depresógeno, entonces empeora el síntoma, y se hace como un círculo vicioso, se retroalimenta la ansiedad, y vuelve a la cadena de alcohol”, explicó.

Indicó que todo esto se dio “por situaciones pérdida de fuentes laborales o conflictos familiares durante ese proceso de aislamiento, y ahora la persona ya piensa cómo va a lidiar de nuevo con situaciones feas que ya han vivido”.