Violento sujeto agredió a su nieto y a su esposa
Primero se enfrentó con un adolescente. Luego, intervino su esposa y le torció la mano izquierda y sujetó fuertemente del cabello.
Un albañil irrumpió de madrugada ayer en su casa y agredió a su nieto, de 18 años, y a su esposa en el Bº Los Lagos.
Ello se desprende de la denuncia de la víctima, de 58 años, ante la Seccional 49 y luego en la Comisaría del Menor y a Mujer Nº 1.
Todo se habría desencadenado a las 5 de la madrugada, al presentarse en la vivienda el trabajador de la construcción.
Parejas hace 42 años, con una hija mayor de edad, el individuo habría abierto la puerta y por sus gritos, su esposa notó que llegaba borracho y hasta drogado, trascendió.
Cero paz
El nieto intentó calmar al abuelo, pero fue peor.
Totalmente fuera de si, el sujeto habría insultado y hasta agredido al jovencito.
Ante tamaño bochorno, la esposa tuvo que levantarse de la cama e intentar sosegar a su marido.
Lejos de calmarse, el albañil se puso más descontrolado que de costumbre.
Primero, le torció la mano izquierda y sujetó con fuerza del cabello, advirtiéndole: “Vos no te metas...”.
Como pudo, la víctima logró liberarse y salió a la calle. Fue directo a la Seccional Nº 49 y pidió ayuda a los funcionarios policiales.
Calamidades
Después de interiorizarlos sobre las calamidades que padece junto a su esposo, la damnificada fue conducida a la Comisaría del Menor y la Mujer Nº 1.
Las funcionarias la escucharon atentamente.
“Siempre que vuelve a casa tomado es para que me golpee, insulte y rompa las cosas”, habría relatado acongojada la mujer.
No por exceso de alcohol, el protagonista adoleció del debido sentido común, se supo. En escasos minutos, habría recogido un poco de ropa, comida, dinero y se fue de la casa. Para cuando los policías fueron a buscarlo, éste ya había “desaparecido”.
Después de refrendar la denuncia, la víctima fue contenida y luego conducida ante un médico.
Posteriormente, los funcionarios la llevaron de regreso a su vivienda y arbitraron los medios para evitar que su pareja retorne y la exponga a un nuevo martirio físico y psicológico.
Fiscal ordenó desarmarlo, por las dudas
Ni bien fue alertada por la policía, la fiscal Cecilia Gómez Castañeda requirió allanamiento y detención del albañil que le fueron otorgados por una jueza de género.
Pese a que los investigadores no encontraron al acusado, habrían incautado dos armas de fuego.
No fue un detalle secundario, por cuanto cada vez que el sujeto se embriagaba, lo padecía su esposa.
En el monte
Una corriente policial deslizó anoche que el albañil se había internado en una zona montuosa, pero los efectivos confiaban en apresarlo.
En principio, Gómez Castañeda lo habría imputado por “amenazas”, pero nadie descartaba que la presencia de dos armas de fuego no le provoquen nuevos dolores de cabeza.
Una vez que sea apresado, los policías lo pondrían a disposición de la fiscal, quien proyecta indagarlo y abrir un proceso capaz de desembocar hasta en la exclusión misma del hogar.
En el medio, la Fiscalía dispondría pericias psicológicas, testimoniales de sus vecinos y un riguroso informe socio ambiental que podría resultar decisivo.