Pedro Cahn: “Ya no hacen falta cuarentenas tan largas”
“Nadie imaginó que un año después íbamos a estar discutiendo reponer algunas de aquellas medidas”, dijo el asesor del Presidente.
A un año de que se dictara el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (Aspo) en Argentina, la llegada de una segunda ola de contagios de Covid-19 parece inevitable. Pedro Cahn, director de la Fundación Huésped e integrante del comité de expertos del Ministerio de Salud de la Nación, sostuvo que la pandemia “fue una prueba de esfuerzo para todos, para el Estado, para la sociedad y sobre todo para el sistema y los trabajadores de la salud”; y que ya no son necesarias “cuarentenas tan largas”.
También recalcó que “los ciudadanos tuvimos que adaptarnos a cosas tan duras como tener que quedarnos en casa, no poder abrazar a los seres queridos, dejar de reunirnos durante mucho tiempo, y mucha gente la pasó muy mal en lo laboral”. Un punto que rescató Cahn es que, con los avances de la ciencia, es un logro que a esta altura se esté discutiendo qué vacuna aplicar.
Mientras tanto, dijo que hay que mantener las medidas preventivas como distanciamiento, lavado de manos y que “durante un largo tiempo habrá que seguir usando el barbijo. La ventilación de los ambientes es un tema a prestarle mucha atención. Cuando empezaron las medidas, hace un año, nadie imaginó que un año después íbamos a estar discutiendo en qué momento hay que reponerlas, si es que hay que hacerlo”.
Consultado sobre la posibilidad de que vuelva el confinamiento, Cahn advirtió que “la sociedad no es la misma, porque hay un grado de agotamiento muy grande”.
“Además, evidentemente, y en forma lamentable, esto se ha transformado en una cuestión política. Se usa la pandemia para hacer política y se atacan las medidas. Si suben los casos, es culpa del Ministerio de Salud; si ponen limitaciones para que no suban, es una ‘infectadura’ que anula las libertades de las personas. Es muy difícil manejar las cosas así”, juzgó.
“Por otro lado, una enseñanza que nos dejó el año pasado es que no tenés que tomar las mismas medidas de Usuahia a La Quiaca al mismo tiempo. Ya no hacen falta cuarentenas tan largas. Con diez días de aislamiento sabemos que es posible controlar gran parte del fenómeno”, recalcó.
Sobre la llegada de la segunda ola, sostuvo que “cuando uno mira lo que pasa alrededor, en Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil, es muy difícil pensar que no nos pueda pasar a nosotros. Inciden un par de factores: primero, el aumento de la movilidad. El virus no viaja solo. Hay muchos contagios intrafamiliares, fruto de reuniones cerradas que no deberían hacerse. Y hay un factor agravante: las variantes virales, mucho más transmisibles persona a persona. Estamos en una carrera desigual, porque el virus empieza a mutar antes de que la gente esté vacunada”, explicó.