ALARMANTE

Múltiples excesos en toda la provincia por los festejos de estudiantes en el “Último primer día”

Se llevaron a cabo diversos operativos y numerosos estudiantes fueron demorados. Secuestraron de bebidas alcohólicas y equipos de música. Una “celebración” en pleno centro casi provoca una tragedia: arrojaron un petardo dentro de un auto.

A pesar de estar estrictamente prohibidas las reuniones sociales debido a la pandemia que golpea al mundo, cientos de adolescentes en casi toda la provincia violaron las normas establecidas y se “juntaron” para festejar el “Último primer día”.

Se trata de la clásica celebración de los adolescentes alumnos de quinto año de la secundaria que se reúnen en un lugar determinado para hacer una “vigilia” y llegar al primer día de clases todos juntos.

Si bien el protocolo provincial indica que están prohibidos este tipo de eventos, la policía detectó al menos 20 fiestas clandestinas en la provincia, sólo en la jornada de ayer. Es así como al ser descubiertos demoraron a todos sus participantes, y además secuestraron bebidas y los equipos de música.

El último de los operativos se llevó a cabo en horas de la tarde de ayer en una finca de El Zanjón, pues vecinos de la zona informaron a la policía sobre la concurrencia de menores.

Personal de la División Prevención y Protección Contra el Alcoholismo junto con personal de Calidad de Vida Municipal arribó al lugar. Al golpear las manos fueron atendidos por un joven mayor de edad.

De inmediato el lugar fue desalojado y por orden de la Fiscalía de turno se apresó a los mayores, quienes serían padres de algunos alumnos. Los adolescentes fueron todos entregados a sus padres. Además se labraron las correspondientes actas.

Casi una tragedia

En tanto que durante una “juntada” en la vereda de un colegio ubicado sobre Olaechea, un grupo de adolescentes, todos con el uniforme de la institución, festejaban el UPD y arrojaron un petardo al interior de un automóvil que circulaba por el lugar con tres ocupantes.

Según contó Adriana Aguilera (ocupante del rodado), los alumnos “se encontraban con banderas, pancartas y tirando bombas de estruendo. Uno de ellos tiró un proyectil que ingresó en nuestro auto y golpeó la mejilla de mi hija, generándole una quemadura”.

El petardo cayó al piso del vehículo mientras transcurrían segundos de terror. “Nos dimos cuenta de lo que estaba sucediendo, pero bajar del auto era imposible. Hora pico, autos por delante y detrás, los jóvenes invadiendo la calle, y nosotras sin saber qué tipo de proyectil teníamos en el habitáculo”.

“El humo invadió el vehículo, casi chocamos a dos motociclistas en el intento de detener el mismo y tratar de encontrar el elemento de pirotecnia. Y en ese instante explotó el cohete debajo del asiento del conductor, el cual contuvo la onda expansiva por suerte, causando daños en el tapizado y piso del lado del conductor”.

La mujer explicó que al hablar con las autoridades del colegio le contestaron que hiciera la denuncia penal, ya que “lo que los alumnos hacen afuera del colegio no es de su responsabilidad. Hice la denuncia. Regresé al colegio, me dijeron que pedirían las cámaras de la cuadra y preguntarían a los alumnos sobre lo sucedido. En síntesis, no harán nada, ya que no hay cámaras en dicha cuadra y los alumnos claramente no dirán absolutamente nada”.

Añatuya: 37 adolescentes demorados por festejar el UPD

Los encuentros fueron en varios sectores de la ciudad, donde la policía tuvo que acudir ante llamados de los vecinos que daban cuenta de la irregular situación. Ya temprano, directivos de establecimientos secundarios habían emitido un comunicado donde alertaban a los padres de que “tenían conocimiento” sobre un grupo de alumnos que se “encontraba organizando” el denominado UPD, y pedían “prestar atención a esos rumores”.

Ya en horas de la noche, las “juntadas” de grupo de entre 10 y 35 personas se “adueñaron” de distintos domicilios particulares.

Varios adolescentes pertenecientes al menos a dos colegios del medio, fueron conducidos a sede policial y luego restituidos a sus progenitores por ser menores de edad.

En tanto que la fiscal Andrea Darwich dispuso que los mayores de edad que participaron de la fiesta clandestina sean aprehendidos. En las redadas, la policía secuestró parlantes y bebidas alcohólicas, según se informó.

Un cumpleaños clandestino en Icaño

Al menos 30 jóvenes organizaron un cumpleaños privado clandestino a un kilómetro de Icaño, Avellaneda, y la fiesta terminó antes de las 3 de la madrugada, con corridas hasta dentro del monte, al irrumpir personal policial de la Seccional 55.

El cumpleaños había sido publicitado vía Whatsapp y se acompañaba con la ubicación GPS y una fotografía de muchas bebidas.

Los anfitriones habrían sido dos jóvenes habituados a organizar fiestas por fuera de la ley, sin tener en cuenta la vigencia del Art. 205 del Código Penal que prohíbe toda reunión social.

Esta vez, la reunión de jóvenes fue en una casa deshabitada en las afueras de Icaño, cercana a un camino vecinal, añadieron los voceros policiales.

La música, el brindis y las selfies terminaron cuando las sirenas de patrullero y motos arribaron al lugar. No fue necesario anunciar nada, por cuando todos entendieron que la algarabía ya era historia. Todos los participantes comenzaron a correr raudamente hacia una zona montuosa y el único que terminó en el patio fue uno de los organizadores, de apellido Villalba. Al instante, habría empezado a filmar con su celular, advirtiendo a los policías que los “escracharía” por facebook.

Alertada, la Fiscalía dispuso que sean citados e identificados los organizadores. Sean notificados por el Art. 205 y advertidos que de persistir en estos encuentros a contrapelo de las normas, las consecuencias serán delicadas.

Un agente de la policía local y otro de la Federal también fueron infractores en reunión ilegal

Personal de la Comisaría Primera, durante la madrugada del domingo, irrumpió en una casa de calle Entre Ríos y San Juan del Bº Centro, donde se estaba llevando a cabo una fiesta clandestina con varias personas.

Inmediatamente, los uniformados llegaron al lugar donde fueron atendidos por el dueño -de apellido Corbalán, de 27 años- quien informó que se encontraba con otras 15 personas festejando su cumpleaños.

Los efectivos se comunicaron con el fiscal de turno -Dr. Sebastián Robles-quien ordenó que se desaloje el lugar y se inicie un legajo judicial en contra del propietario. Al lugar se solicitó colaboración al personal de la División Prevención y Protección Contra el Alcoholismo, quienes realizaron la correspondiente infracción y desecho de la bebida alcohólica.

Cuando los uniformados se encontraban retirando del domicilio, llegó al lugar Walter Albornoz -de 27 con domicilio en el barrio Villa del Carmen- quien manifestó ser agente de Policía, numerario en el Cuerpo Guardia de Infantería.

El agente, quien estaba de franco de servicio, se encontraba acompañado por Joaquín Infante (25) del barrio Congreso, quien informó que se desempeña como Policía Federal revistiendo la jerarquía de oficial ayudante, y cumple servicio en la División Gomf de la Provincia de Buenos Aires.

El Federal manifestó que estaba de vacaciones en la provincia y que ambos estaban también en el cumpleaños.


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