Santiago, sin carnaval: bailes no están habilitados y tampoco habrá corsos
“Es imposible plantear este tipo de actividad con distanciamiento”, señalaron en la comuna capitalina sobre el corso municipal.
Desde que la pandemia de coronavirus llegó al país, una de las primeras medidas que tomaron las autoridades de Nación y de las provincias fue la suspensión de los espectáculos de concurrencia masiva como los deportivos y los culturales.
Y ante la situación epidemiológica actual, con una meseta alta de casos diarios, esta prohibición se mantiene vigente. En ese contexto, el carnaval, salvo algunas excepciones muy puntuales, no se celebrará este año.
Ayer, el COE de Tucumán suspendió fiestas y bailes en todo el territorio provincial para evitar aglomeraciones y a consecuencia mayores contagios de coronavirus.
En Santiago del Estero, desde marzo del año pasado que están prohibidas las reuniones de los bailes o boliches, donde suelen confluir muchas personas y es imposible cumplir con el distanciamiento social.
Es por ello que estas fiestas carnestolendas tampoco contarán con estos típicos bailes.
Sin corso
Tampoco los corsos, ya que fueron suspendidos. En la ciudad Capital ni siquiera fue barajada esta posibilidad, por los riesgos que conlleva la concentración de personas.
“Ni se nos ha pasado por la cabeza”, señaló a EL LIBERAL el director de Cultura de la Municipalidad, Rodolfo Legname.
Indicó que la comuna habló con los responsables de las comparsas y están al tanto de esta situación. “Hemos conversado con ellos y en esta oportunidad vamos a hacer capacitaciones. Pero todos tenemos claro que es una actividad que genera mucha concentración. Es imposible plantear este tipo de actividad con distanciamiento”, dijo el funcionario comunal.
Ilustró que sería complicado mantener el distanciamiento en los ensayos y más aún, la puesta de las comparsas.
Destacó que desde la comuna a cargo de la intendente Norma Fuentes, “estaba claro que lo importante es cuidar la salud de los santiagueños y este concepto tiene que ver con permitir que la actividades que son posibles y que no ponen en riesgo la salud de la población se hagan, pero las otras, no. Y ésta (el corso), impediría el distanciamiento social, no sería posible lograrlo por el carácter de la actividad”. “Hemos tenido reuniones con las agrupaciones y lo que hemos planteado es realizar un plan de capacitaciones, que va a redundar en la mejora de la calidad del producto del corso”, comentó.
Para finalizar, dijo que estos serán “talleres virtuales, que es lo que podemos llegar a plantear. Quedó claro que la virtualidad es una alternativa posible y entendemos que, desde el punto de vista de espacios culturales, es algo que se va a agregar a nuestra vida”, finalizó.