Eleonora González, una santiagueña que educa a niños norteamericanos en la próspera ciudad de Plano
Abogada recibida en la Universidad Nacional de Córdoba, desde el 2003, vive en Plano, ciudad ubicada en el estado estadounidense de Texas. Ejerce la docencia en una escuela pública. “En Estados Unidos para ser maestro de primaria o secundaria tienes que ir a la universidad por lo menos por cuatro años”, le dijo a EL LIBERAL.
Eleonora González de Frigerio, abogada y docente, encontró en la ciudad norteamericana de Plano su lugar en el mundo. Desde el año 2003, junto con su esposo Marcos y sus hijos Nicholas (14) y Mateo (12) forjan día a día su futuro tras haber dejado su Santiago natal.
En una entrevista con EL LIBERAL, Eleonora compartió aspectos de su vida en esta comunidad ubicada en el condado de Collin en el estado estadounidense de Texas. Allí se desempeña como profesora de español en una escuela pública intermedia.
¿Hace cuántos años que te fuiste de Santiago del Estero?
En el año 1996 me fui a estudiar a Córdoba abogacía en la Universidad Nacional de Córdoba. En el 2000 volví a Santiago cuando me recibí. Luego, en el 2003, cuando me casé me fui definitivamente.
¿Qué fue lo que determinó la partida hacia Estados Unidos?
En el 2003 me casé con un chico nacido en Buenos Aires, Marcos, pero que se crió en Santiago. Desde ese momento vivimos en Plano, una ciudad cercana a Dallas, en Texas. Vivimos en EE.UU desde marzo del 2003.
¿En qué estás trabajando en Texas?
En Texas trabajo de profesora de español. Aquí en Texas tienes la posibilidad de certificarte como profesor cuando tienes un título universitario (más de cuatro años) de cualquier país. Así que usé mi titulo de abogada para certificarme como profesora. En Estados Unidos para ser maestro de primaria o secundaria tienes que ir a la universidad por lo menos por cuatro años.
¿Trabajas en una escuela pública o privada?
Trabajo en una escuela pública intermedia, que sería para niños de 11 a 14 años. Aquí cada ciudad tiene su propio distrito escolar independiente, que se rige por sus propias normas, en ese sentido es muy distinto a Argentina. Este trabajo es muy cansador, pero tienes muchas recompensas al ver cómo tus estudiantes progresan con el idioma.
También tengo un blog de recetas, que decidí empezarlo porque mis amigas siempre me pedían las recetas de lo que cocinaba, y de esta manera puedo compartirlas cuando las necesite, y para mí es como un libro de cocina virtual. Este es el link: https://lasrecetasdeeleonora.blogspot.com/
¿Te costó adaptarte a los cambios?
El primer año lejos de Argentina fue duro porque extrañaba las costumbres y a mi familia. Me ayudó el hecho de haberme ido antes a Córdoba, ya había tenido la experiencia de vivir en un departamento con mis hermanas, y de manera independiente. Otra cosa que me ayudó es que en Texas hay gente de todos los países latinos, y me hice amiga de mucha gente con costumbres e idioma parecido. Soy una persona flexible y abierta a otras culturas y formas de vida, y eso me ayudó mucho en el proceso de adaptación. También, el haber estudiado inglés en el Instituto Cultural Anglo Argentino (en Santiago) me ayudó muchísimo.
¿Tienes la ciudadanía norteamericana o visa de trabajo?
Tenemos la ciudadanía norteamericana. Primero, teníamos visa de trabajo por mi esposo. Después, la green card (tarjeta de residencia) y por último obtuvimos la ciudadanía. Mis hijos nacieron aquí, así que son ciudadanos también.
“Tener amigos de Argentina y otros países en Dallas me ayudó con el desarraigo”
¿Qué actividades desarrollabas en Santiago?
En Santiago, desde el año 1994, trabajé en el Juzgado Federal. Luego, me cambié a Córdoba mientras estudiaba Abogacía, y luego volví a Santiago hasta el año 2003.
¿Dónde estudiaste?
La escuela primaria la hice en el Colegio San Francisco de Asís, la secundaria en el Colegio Belén y la universidad empecé en la Universidad Católica de Santiago y terminé en la Universidad Nacional de Córdoba, a donde obtuve mi título de abogada.
¿Cómo está conformada tu familia?
Mi familia está compuesta por mi esposo Marcos, y mis hijos Nicholas (14) y Mateo (12). En Santiago vive mi mamá y mi hermana Coti. En Córdoba vive mi hermana Carolina y en Madrid (España), mi hermana Ana con sus dos hijos. También en Santiago y Córdoba tengo a mis tíos, primos, sobrinos y muchos amigos queridos de toda la vida.
¿Qué extrañas de tu provincia?
Extraño a mi familia y amigos, las comidas, la calidez de la gente.
¿Cómo enfrentaste el desarraigo?
Tener amigos de Argentina y otros países en Dallas me ayudó con el desarraigo, también el recrear en casa las comidas argentinas, encontrar lugares donde venden comidas argentinas o parecidas a la Argentina, visitas a Argentina y visitas de familiares y amigos de Argentina. También el internet ayudó a mantener contacto con amigos y familiares en diferentes lugares del mundo.
¿Volviste a Santiago?
¡Sí! Muchísimas veces. A visitar a la familia y amigos. La pasamos genial cada vez que vamos. La última vez fue junio del 2019.
Eleonora y el Covid-19: “El aislamiento social produjo casos de depresión
¿Cómo sobrellevas el coronavirus?
Cuidándonos, lavándonos las manos, usando desinfectante, achicando o suspendiendo las reuniones, viajando menos y solo por auto. En marzo mis hijos y yo hicimos escuela virtual. En agosto empezaron las clases presenciales, en la escuela se toman todas las medidas para prevenir el virus, como usar la mascarilla todo el tiempo salvo para comer, mantener la distancia social de dos metros, desinfectar los escritorios cada vez que hay cambio de clases, etc.
¿En EE.UU. se respetan las medidas que se toman para frenar el coronavirus?
En general se respeta. Por ejemplo, en Dallas hay una ordenanza general que para entrar a cualquier tienda o lugar público hay obligación de usar la máscara. En los lugares pusieron señales para la distancia social y separadores de acrílico. También depende de cada persona y del nivel de respeto que se demuestre.
¿Cual es tu mirada sobre el coronavirus?
Creo que este año fue difícil para muchísima gente en todo el mundo. También el tema económico y de empleos fue muy perjudicado, hay mucha gente que se quedó sin trabajo y está sufriendo. El aislamiento produjo casos de depresión especialmente en adolescentes que no pudieron ir a la escuela o gente que vive sola. En lo positivo, creo que ayudó a tomar conciencia de que lo importante es la familia y los afectos y no las cosas materiales.
¿El mundo seguirá corriendo peligro por esta pandemia o estará llegando a su fin?
Quiero tener esperanza que la llegada de las vacunas y la vacunación justa y a tiempo a la mayoría de las personas del mundo ayude a controlar este virus, pero también espero que la gente siga cuidándose y cuidando y respetando a los demás.
Hay quienes sostienen que solo Dios puede parar esta pandemia. ¿Cuál es tu opinión?
Creo que hay que pedirle a Dios que nos cuide y proteja, pero también creo que cada uno desde su lugar tiene que poner de su parte para contribuir a la solución de este problema mundial, cuidándose y cuidando a los demás, no saliendo si piensas que puedes estar enfermo y medidas similares.
“Espero que la asunción del nuevo presidente sea respetando la elección del pueblo de Estados Unidos”
¿Qué opinas acerca de cómo se realizaron las elecciones presidenciales en EE.UU.?
Según lo que vi y escuche, las elecciones se hicieron de manera legal y siguiendo los procedimientos necesarios para garantizar la seguridad y transparencia de las elecciones, a pesar de lo que opina el presidente actual. En las cortes todas sus demandas fueron rechazadas y tengo fe en los jueces de Estados Unidos.
¿Cómo imaginas que podría ser la asunción de Joe Biden?
Espero que la asunción del nuevo presidente sea sin inconvenientes y respetando la elección del pueblo de Estados Unidos y de acuerdo al proceso democrático. El mundo está mirando y este país debe dar un buen ejemplo de respeto a las instituciones democráticas.