El femicida de Marisol Bustos es un joven de 29 años, con antecedentes por robo: quiso mutilarla con una pala
Andrés Juárez, es hijo del amigo de la víctima. Aparentemente, la estranguló, enterró el cuerpo a poca profundidad y le prendió fuego. Confesó el hecho ante la policía.
El femicidio de Marisol Bustos conmocionó a la provincia ayer al mediodía: tras haber pasado una semana desaparecida, la joven mujer del barrio Bosco II, fue encontrada asesinada, quemada y mutilada, en un descampado ubicado sobre Avenida Circunvalación y Lavalle.
Fue el propio asesino, Andrés Alejandro Juárez, un joven de 29 años con antecedentes de robo, quien confesó que mató a la amiga de su padre e incluso señaló el lugar donde la enterró. Al parecer, la asesinó estrangulándola y dejó el cuerpo en un pozo de poca profundidad, lo rodeó de ramas secas y le prendió fuego.
Luego, buscó una pala, en su casa o la de su padre. Retornó a la escena del crimen y habría intentado amputarle las piernas, algo que consiguió a medias. Finalmente se fue a su casa y continuó su vida inalterable.
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Frialdad o desprecio por la vida en el acusado
En una silla de la División Trata de Personas, Andrés anoche aguardaba ser trasladado a un calabozo. Sin inmutarse, señaló cada detalle previo y posterior al horror. Añadió que junto a su padre recibían visitas esporádicas de Marisol. Siempre comían, bebían y escuchaban música.
De la historia de Andrés, se sabe que cinco años atrás recuperó la libertad en una causa por robo. El acusado dijo que tiene un hermano menor, quien también quedó libre el año pasado en una investigación por robo.
Operativos
Los policías anoche indagaban en su entorno. Sin perder tiempo, las fiscales dispusieron un informe socioambiental, la indagatoria (martes o miércoles) y pericias psicológicas y psiquiátricas.