Tigre desperdició el tiro del final y ahora depende de un milagro
El matador tuvo la chance de ganar sobre el final, pero Rojas le tapó un penal a Magnin y empató 1-1 ante Bolivar.
Tigre empató este marte con Bolívar por 1-1 en el estadio José Dellagiovanna de Victoria, por la cuarta fecha del Grupo B de la Copa Libertadores de América, y prácticamente sentenció su suerte en ese torneo continental.
Si este miércoles Guaraní le gana a Palmeiras en Paraguay, el equipo de Néstor Gorosito, que casi lo gana sobre el final, quedará sin chances de clasificar a octavos de final.
Bolívar, dirigido por el argentino Claudio Vivas, jugó mejor en el primer tiempo y en los primeros minutos del segundo, pero no supo aprovechar sus buenos momentos, aunque también chocó una vez con el palo y otra con el travesaño del arco local.
El equipo argentino, gracias al olfato goleador de Pablo Magnín, se puso en ventaja en el primer tiempo, pero un error grosero de Gonzalo Marinelli en una salida desde el fondo, y la astucia del argentino Marcos Riquelme, le pusieron justicia al resultado.
El ingreso en el segundo tiempo del ex Central Córdoba Facundo Melivilo y la insistencia de Magnín, a quien Rojas le sacó un cabezazo con una volada fantástica en el complemento, hicieron ilusionar al conjunto argentino, pero fue sólo ráfagas.
Bolívar siguió encontrando espacios en la defensa local y si no se quedó con la victoria fue por dos razones: Riquelme no volvió a acertar en la definición y Marinelli se repuso parcialmente de su equivocación con varias buenas intervenciones.
En tiempo adicionado, el Matador pudo llevarse el triunfo, pero Rojas se convirtió en la figura del partido al taparle un penal a Magnín.
Con este empate, y su primer punto en la Libertadores, Tigre sigue en el fondo del Grupo B. Palmeiras es el líder con 9, seguidor por Guaraní con 6 y Bolívar con 4.
El próximo juego de Tigre será el jueves 1 de octubre, como local ante Guaraní.