Presiones y amenazas de golpiza a pacientes recuperados en Jujuy
Desde el Centro Regional de Hemoterapia de esa provincia piden a familiares con Covid-19 mantener la calma y que “no se desesperen”.
El número de casos positivos de coronavirus va en aumento en Jujuy de forma exponencial como así también pero de a poco va creciendo la cantidad de pacientes recuperados, potenciales donantes de plasma según su voluntad.
Pero lejos de las campañas de concientización y los incentivos solidarios impulsados por diferentes comercios de la provincia para alentar a la donación, existe otra realidad que preocupa al Centro Regional de Hemoterapia Jujuy.
Se trata del registro de presiones y amenazas de golpizas a pacientes recuperados de Covid-19 para inducirlos a ser donantes. "Amenazan a la gente hasta con golpizas. A algunos les dicen que si no donan y se muere su familiar la van a pagar ellos y su familia. Es de terror lo que está pasando y hay que ponerle un freno a esta situación", informó Ida Severich, directora de la institución y coordinadora provincial del programa de Sangre Segura de Jujuy.
Ante esta situación la médica especialista se dirigió a aquellas personas que sumidas en la desesperación generada por el deterioro de la salud de un familiar con coronavirus hacen ofrecimientos de dinero o coaccionan a recuperados para que hagan una donación exclusiva, una situación que además de ser ilegal resulta imposible de concretar.
"Es necesario que la gente sepa que no todos los pacientes pueden ser donantes y que no todos pueden recibir el plasma. Además que es una terapéutica de ensayo y que no está demostrado con base científica que sea totalmente eficaz por lo que todavía se investiga", informó.
En esa línea explicó que "no porque una persona reciba plasma significa que el paciente se va a recuperar" y que "el médico es el único quien va a determinar a través de evaluaciones quién puede recibirlo, y no así el familiar del paciente", haciendo referencia a las presiones ejercidas por algunos de ellos.
Ante esta lamentable situación y a la que se le suma el ofrecimiento de grandes sumas de dinero a pacientes recuperados: "Pedimos encarecidamente al pueblo de Jujuy que por favor tengan criterio y nos ayuden. Esto es un trabajo conjunto, y si nosotros tenemos la desesperación de la gente que sale a dar un mensaje totalmente cambiado no hace nada más que perjudicar el desarrollo de las acciones porque salen a ofrecer pagos y se contactan con otras provincias cuando a lo mejor las unidades están acá. Entonces deben dirigirse a donde corresponde para mantenernos organizados y para tranquilizarnos todos. Y en la medida que actuemos coordinadamente y de forma coherente vamos a poder dar soluciones mucho más rápido", solicitó Ida Severich.
Ante la detección de casos de pacientes recuperados de coronavirus que recibieron amenazas para ser obligados a ser donantes, la médica especialista se refirió el aspecto legal de esta práctica que está enmarcada en la ley de sangre Nº 22.990 que contiene su reglamento y su norma ético científica, siendo la Hemoterapia la única especialidad médica que está reglamentada por una ley propia por lo que desde lo normativo está prohibida la venta y compra de sangre.
“En la Argentina la sangre debe provenir de una persona que en su íntima libertad decida donar una parte de su tejido y no se puede dirigir a una persona en particular dicha donación. Es decir que no se puede decir "yo quiero que mi sangre se transfunda a mi hijo’, por ejemplo”, explicó Severich sobre el punto de vista ético.
Destacó además que el procedimiento es anónimo tanto del lado de la donación como de la recepción. “Ni el donante sabe quién recibió su sangre ni el paciente va a saber quién la donó”. El procedimiento es igualitario y equitativo, es decir que quien necesite el plasma será quien lo reciba”, cerró.
En este marco pidió a los jujeños que “no se desesperen” porque no existe la posibilidad que el plasma donado vaya a un paciente en particular y que de hecho los pacientes que han llegado al centro de hemoterapia “presionados, coaccionados o amenazados no los aceptamos como donantes. Sólo lo aceptamos a los que se presentan por su libre voluntad”.