El Papa Francisco ordenó la expulsión de un sacerdote acusado de abuso sexual en Ushuaia
Se trata de Daniel Omar Acevedo, quien fue denunciado penalmente en 2016. "No quedan más que palabras de pedido de perdón una y mil veces", sostuvo el obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego, Jorge García Cuerva.
De parte nuestra no quedan más que palabras de pedido de perdón una y mil veces, de disposición a seguirlos acompañando humana y espiritualmente y en nombre de la Iglesia asumir nuestro gran dolor, nuestra gran vergüenza, dijo el Obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego, Jorge García Cuerva, tras la decisión del Papa Francisco de expulsar del estado clerical al sacerdote Daniel Omar Acevedo.
Esta es la máxima pena que puede recibir un sacerdote por parte de la Iglesia y no es para menos: Acevedo está acusado de abuso sexual de un menor en Ushuaia y, por tal hecho, fue denunciado penalmente en 2016.
No sé en este momento cómo ha avanzado la justicia penal. Por supuesto que desde la Iglesia nos ponemos a disposición por si hay algún elemento más que aportar en cuanto a los hechos, dijo García Cuerva quien, además, envió un carta al clero para comunicar la decisión de Francisco.
Debo informar que, el pasado 31 de mayo, el Papa ha decretado la dimisión por pena de Daniel Omar Acevedo; por lo que ha perdido los derechos propios del estado clerical, se lo ha dispensado de sus obligaciones sacerdotales y el celibato y queda excluido del ejercicio del orden sagrado. Esta decisión es suprema e inapelable, escribió el Obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Además, insistió en que el perdón no podrá subsanar las heridas terribles que ellos (las víctimas) han tenido; pero sí creo que es un camino de reconciliación con ellos mismos y con la vida.
De acuerdo con los medios locales, la causa contra Acevedo comenzó en Tierra del Fuego hace cuatro años. Fue luego de una denuncia realizada por un joven (quien entonces tenía 23 años) que acusó al sacerdote de haber abusado de él cuando tenía entre 15 y 17 años, en Resistencia, Chaco, donde el cura solía ir de vacaciones.
Según el relato del joven, los abusos se repitieron en Ushuaia, donde había viajado por trabajo. Fue allí donde decidió radicar la denuncia penal.
En ese momento, el entonces obispo de Santa Cruz Miguel Ángel D Annibale, fallecido hace pocos meses, inició las primeras investigaciones que determinaron la culpabilidad del sacerdote y lo apartó del cargo. Luego de la apelación del ahora ex cura, la expulsión fue ratificada por el sumo pontífice y es definitiva.
La decisión papal también consideró las conductas indebidas al estado clerical del ex religioso católico mientras se desempeñó en parroquias de Río Gallegos.
De acuerdo a la información que brindan distintos portales del sur, además de la causa iniciada por el joven chaqueño, Acevedo tuvo denuncias en Río Gallegos por abuso de un niño de 11 años en la iglesia Nuestra Señora de Fátima.
Acevedo, quien está en libertad, era también párroco de la policía de la provincia de Santa Cruz.