Por tercera vez, Argentina extiende el plazo para renegociar deuda dolarizada
El nuevo plazo vence el 2 de junio. Mientras el presidente Fernández aseguró que el país ya está en default, Guzmán negocia contra reloj.
El Ministerio de Economía extendió hasta el 2 de junio el plazo para renegociar los US$ 66.300 millones de títulos de deuda emitidos bajo legislación extranjera, con el objetivo de continuar el diálogo con los acreedores en búsqueda de un acuerdo.
Así lo hizo saber la cartera que dirige Martín Guzmán a través de un comunicado en el cual anunció que “extendió por un período adicional el vencimiento de la invitación que hizo a los tenedores”, previsto para mañana.
El plazo para que los tenedores informen si aceptan entrar al canje de deuda estaba previsto para mañana a las 17 hora de Nueva York ( las 18 en Argentina). Ese tope ahora se extendió para igual horario del martes 2 de junio.
Esta es la tercera ampliación dispuesta por el gobierno argentino, que lanzó su oferta de canje de deuda el 21 de abril, con un vencimiento original el 8 de mayo. Después, lo prorrogó hasta el 22 de mayo. Ahora, extiende al 2 de junio.
Si se cierra la negociación el 2 de junio, el anuncio del resultado se realizará el día siguiente y la liquidación de los nuevos títulos, tal como se define en el Suplemento del Prospecto de canje, será el 8 de junio “o lo antes posible de allí en adelante”.
Asimismo, hoy vence el período de gracia para pagar US$ 503 millones -de un vencimiento del 22 de abril último-, que el Gobierno utilizó para avanzar en la negociación de toda la deuda con los acreedores, y su falta de pago conducirá al país a un default técnico, según explicaron fuentes oficiales.
Pero Guzmán dijo el pasado martes en una teleconferencia ante empresas de Estados Unidos, que la fecha del 22 de mayo ‘es anecdótica. Estamos en medio de una negociación’, dando a entender ya en esa oportunidad que el diálogo con los acreedores se iba a extender, tal como finalmente se informó de manera oficial.
Contradictoriamente el propio presidente Alberto Fernández, aseguró, horas antes de que se conociera la noticia de la prórroga que “leo en los diarios que corremos el peligro de caer en default mañana y yo me preguntó por qué mienten así’.
‘Si estamos en default desde hace meses, desde antes de diciembre que estamos en default, solo que no lo escriben, solo que lo ocultan”, subrayó .
El Presidente, en Santiago del Estero, dijo que quiere “que el mundo vea a la Argentina como un país honorable que cumple’ sus compromisos, ‘sin que eso signifique una nueva postergación”.
El país incumplió el pago de intereses de ciertos bonos que caían el 22 de abril. A partir de allí, tuvo un ‘período de gracia’ de 30 días, que caducó ayer. Los acreedores podrían solicitar que se declare al país en ‘default’. En el Ministerio de Economía relativizan esa situación y creen que si hay un arreglo con los bonistas, la cuestión de los intereses de estos días quedará en un segundo plano. Los mismos bonistas y abogados creen que no habrá demandas.
Los títulos que están en incumplimiento son AA21, AA26 y AA46. El gobierno de Mauricio Macri los emitió en abril de 2016 para pagarle a los holdouts que no habían entrado a los canjes de 2005 y 2010. Los acreedores tenían un aval de la justicia estadounidense -la jurisdicción de la deuda externa argentina- para cobrar.
Por su parte, el vocero del FMI, Gerry Rice aseguró que en las negociaciones de Argentina con sus acreedores privados, “nos alienta la disposición de ambas partes a continuar hablando para llegar a un acuerdo’ .
En la tradicional conferencia de prensa que el vocero brinda en Washington cada jueves por medio dijo que el organismo no quiere ‘especular con el resultado de las negociaciones entre el país y los acreedores’, sin embargo “estamos animados por la voluntad de ambos lados de continuar con alcanzar un acuerdo’.
En otro orden, y consultado por el estado de la relación entre la Argentina y el FMI, Rice sostuvo que ‘hasta ahora no se comenzó ninguna negociación para ningún acuerdo” entre ambas partes, para que el país renegocie los US$ 44.000 millones que le debe al organismo.
‘El pedido argentino, que respetamos completamente, fue primero la realización de una consulta bajo el marco del artículo IV’ de monitoreo de variables macroeconómicas de los países miembro, aclaró.l