Los Tipitos: “El folclore nos recibió con los brazos abiertos”
Walter Piancioli, líder grupo de rock, habló con EL LIBERAL acerca del fenómeno que generaron en Cosquín cuando presentaron “De mi flor”.
Por Emilio Marcelo Jozami. De la Redacción de EL LIBERAL.
Versiones de clásicos huaynos, zambas, chacareras y tinkus forman parte de “De mi flor”, el decimoquinto álbum de estudio de la banda de rock Los Tipitos, publicado en CD y formato digital el 17 de mayo de 2019. Es el primer acercamiento con el folclore que hicieron Walter Renzo Piancioli (voz, coros, pianos, teclados y guitarras), Raúl Ruffino (voz, coros y guitarras), Martín González Puig (voz, percusión y batería) y Federico Bugallo (percusión y coros). Con esta propuesta llegaron al Festival Nacional de Folclore Cosquín 2020 y se ganaron el respeto de sus colegas folcloristas y el cariño del público.
EL LIBERAL reunió a Piancioli y Ruffino para hablar del fenómeno que generaron. Aquí la entrevista a “Willy” Piancioli.
¿El folclore tiene la rebeldía del rock?
Por supuesto que sí. No nos olvidemos de Atahualpa Yupanqui. No nos olvidemos de Jorge Cafrune. En casa había un disco de Cafrune que escuchaba mucho. Yo tenía 4 años. Mi mamá y mi papá fueron oyentes de folclore. Mi mamá tocó folclore. Ella tenía un instituto de música en casa. Mi vieja, María Lidia Gómez de Piancioli, era profesora de piano, guitarra, teoría y solfeo. Ella era amante del folclore. Yo escuché a Ramona Galarza, a Horacio Guarani, Jorge Cafrune, Atahualpa Yupanqui y Ariel Ramírez. Por supuesto que tiene rebeldía (el folclore). Todas las músicas populares contienen ese tono que habla de las cosas que le pasa a la gente común. Y la gente común, en general, se ve afectada por las decisiones de los gobiernos y de las distintas políticas, sea cual fuere.
No es casual que, para “De mi flor”, hayan elegido temas de Atahualpa Yupanqui y de otros autores que tienen esa característica de decir cosas profundas y reveladoras.
Exactamente. Atahualpa Yupanqui nos atravesó desde un principio cuando encaramos este proyecto. Lo primero que nos pasó, cuando empezamos a pensar en un disco de folclore, fue pongámonos a componer canciones nuevas, canciones folclóricas. Ese era el desafío. Una vez, revisando la biblioteca que tengo en casa, encontré un libro de mi vieja que se llama “Guitarra”, un libro de Atahualpa Yupanqui de poemas y de letras. Lo llevé a la sala (de grabación) y lo primero que hicimos fue una canción que incluimos en el disco, que se llama “Las Cruces”. Nosotros desconocíamos que tenía un autor de música porque alguien, no recuerdo el nombre ahora, cometió este gravísimo error, le puso música en forma de milonga a “Las Cruces”, que es un “letrón” increíble. Esa letra nos conmovió. Inmediatamente, hicimos una chacarera. Después nos dimos cuenta que ya tenía un autor de música, pero de todas maneras hablamos con los familiares y quedamos en buenos términos. Ahora, “Las Cruces” tiene dos músicas: una, la del autor original, y la otra la de Los Tipitos. Atahualpa nos atravesó desde siempre. Después, grabamos “Los Hermanos” y “Canción para doña Guillermina”, ambas de Atahualpa. “Canción para doña Guillermina” es una chaya que tiene una hermosísima poesía. Nos encanta tocarla porque nos parece que la letra tiene mucho del rock nacional en cuanto a vuelo e imaginación.
“La chacarera es un arma poderosa”
Háblame acerca de ese mundo de sensaciones que los embargó en el escenario Atahualpa Yupanqui.
Fue un aprendizaje hermoso. Cuando estábamos subiendo al camarín viene Gustavo Taranto (productor) a decirnos que estaba esperándonos Robustiano Figueroa Reyes, que quería saludarnos porque grabamos su zamba “Mujer, niña y amiga” (la interpretaron en el disco junto con Abel Pintos). Cuando nos encontramos con él, nos dijo: “Muchachos, gracias por revivir mi zamba, por grabarla y por la hermosa versión que hicieron”. Lo abracé como si fuera John Lennon. No conocía la zamba hasta que vino Lucho González y nos propuso que la grabáramos. La empezamos a cantar y nos maravilló. Después, que esté el autor ahí para agradecértelo te sentís como que te dan el Oscar.
Dicen que el folclore es el género que más apertura tiene hacia otros ritmos. Ahora, ustedes, de esencia roquera que incursionaron en el folclore, ¿lo ven de esta manera?
Tiene una apertura hacia un montón de lugares. El folclore te hace escribir y pensar desde otra manera, desde el punto de vista de lo que vas a decir. Me encantaría ir a la “Capital de la Chacarera”. Yo soy muy fan de La Chacarerata Santiagueña. Los adoro mucho a los santiagueños porque nos dieron esta belleza que es la chacarera, que es un arma poderosísima y letal para todo el planeta.