Un santiagueño es testigo directo de la histórica inundación que sufre Venecia
Movido por su vocación por la fotografía, el conocido profesional santiagueño compartió con EL LIBERAL imágenes exclusivas del desastre natural.
Por estos días, el ochenta por ciento de la ciudad italiana de Venecia está bajo el agua en una “devastación apocalíptica”, como definió el presidente de la región del Veneto, Luca Zaia, a la mayor inundación desde 1966. La situación se ha ido complicando durante el fin de semana, y un santiagueño es testigo directo de este desastre natural que se registra también en otras ciudades de Italia, donde suben las mareas y se producen inundaciones.
Ayer, una nueva marea alta puso en riesgo a más de 50.000 venecianos, al completarse la tercera en una semana signada por el mal tiempo.
Nuestro comprovinciano Rodolfo “Chofy” Gigli, que viaja por esos lugares del Viejo Continente le contó a EL LIBERAL que el panorama es difícil, porque los pronósticos indican que la marea alta disminuirá al menos a un metro de altura recién a partir de mañana.
“Algunos edificios pertenecientes a la arquitectura artística tan vistosa de esta ciudad, se vieron afectados debido a la penetración de agua salada y sucia que corroe los mármoles, como el caso de la catedral de San Marco”, relató “Chofy”.
Las aguas volvieron a invadir la histórica basílica, construida hace mil años, y afectan la delicada cripta donde se encuentran las seculares columnas que sostienen la catedral, lo que genera problemas de estabilidad a la estructura.
“Este edificio y la plaza homónima están en la parte más baja de la ciudad, donde se registran las mareas altas de más nivel”, graficó Gigli.
En lo que tiene que ver con la sensación de los habitantes de la ciudad, el fotógrafo profesional santiagueño contó que “lo que preocupa a los venecianos ahora, tanto al habitante común como a fuerzas policiales y de seguridad, es el futuro de la ciudad”.
“En tantos siglos, sólo seis veces el agua alta penetró en la basílica. Y la mitad ocurrió en los últimos veinte años. Los cambios climáticos están haciendo crecer el nivel de los mares por los deshielos y el recalentamiento del planeta aumenta la temperatura de las aguas, lo que genera tornados, tormentas y vientos tempestuosos”, analizó.
También comentó que la marea alta del viernes último en la Laguna de Venecia ha llevado a las autoridades a decretar el cierre temporal de la plaza de San Marcos y a prohibir la navegación de los “vaporetti”, los tradicionales barcos de pasaje.
El Gobierno que lidera el primer ministro Guiseppe Conte ha aprobado la declaración del estado de emergencia en Venecia, con una aportación de 20 millones de euros en fondos para ayudar a los damnificados por las inundaciones derivadas de las mareas altas de esta semana.
Esperan que la situación mejore a partir de mañana
Venecia volvió a sufrir ayer inundaciones, al registrar un aumento del nivel del mar de 150 centímetros que anegó el 70% de su casco urbano, aunque las aguas ya descendieron y se espera que la situación mejore a partir de mañana, según informaron autoridades locales.
El medidor situado en la entrada del Gran Canal registró a las 13.15 hora local (12.15 GMT) un aumento del agua de 150 centímetros, diez menos de los que se esperaban, y después el nivel del mar empezó a descender, precisó el Ayuntamiento.
“Cinco minutos después, a las 13.20 hora local (12.20 GMT) el nivel del mar subía 148 centímetros, lo que demostró que estaba bajando aunque todavía estuviera por encima de los 140 centímetros que señalan el nivel rojo de marea alta excepcional”, detallaron.
Asimismo, a las 16.25 locales (15.25 GMT) el nivel del agua mostraba un aumento de 101 centímetros, mientras que para mañana y el martes “se pronostica un aumento de unos 110 centímetros que, como mucho, afectará al 5% de la isla”, estimaron.
El alcalde Luigi Brugnaro, provisto de impermeable y en medio de una calle inundada, celebró ese pronóstico y aseguró que la ciudad “se recuperará” porque “los venecianos sólo se arrodillan para rezar”.
Angustia
Venecia vivió días de angustia la última semana, después de que el martes sufriera una marea de 187 centímetros, la mayor en más de medio siglo, desde los 194 centímetros de 1966, lo que causó daños y provocó la muerte de una persona.
Tras la tregua del sábado, ayer Venecia estaba preparada para esta nueva marea que se esperaba mayor y el Ayuntamiento mantenía el sistema de emergencia alerta y pedía cautela a ciudadanos y turistas.
A media mañana, por ejemplo, se recogieron las pasarelas que normalmente en estas épocas suelen instalarse en las calles de la ciudad en caso de “aguas altas” normales, no tan extremas como las de los últimos días, reportó la agencia Efe.
Asimismo, el alcalde ordenó el cierre de la emblemática plaza de San Marcos, que volvió a quedar completamente inundada por tratarse del punto más bajo de la ciudad, aunque a media tarde de este domingo autorizó su reapertura.
Por precaución, todos los museos municipales de Venecia estarán cerrados durante toda la jornada, a excepción del Museo Correr, dedicado a la historia de la antigua Serenísima República. Desde el Ayuntamiento calculan que los desperfectos sufridos por el agua aquella noche ascienden a los 1.000 millones de euros.
Daños que padece la cripta de San Marcos
La cripta del santo de la basílica de San Marcos fue dañada por la inundación en la ciudad italiana de Venecia, situación que llevó al ministerio de Bienes Culturales y Turismo Italiano a poner en marcha la “unidad de crisis”.
El agua llegó a los 110 centímetros y sumergió la cripta del santo, pero solamente cuando el agua se retire se podrán evaluar los daños de la sal que se filtra entre los valiosos mosaicos y los mármoles.
La basílica ya fue gravemente afectada en la inundación de octubre del año pasado, que obligó a realizar una restauración de suelo y de las columnas.
El patriarca de San Marcos, Francesco Moraglia, aseguró que nunca había visto nada igual cuando a las olas enormes que surcaban la plaza de San Marcos.
También sufrieron daños el Teatro La Fenice y aunque el agua no afectó el escenario, obligó a desactivar el sistema eléctrico y antiincendio y ahora se teme por la inauguración de la temporada operística prevista para el domingo 24.
El Ministerio de Bienes Culturales y Turismo italiano activó la unidad de crisis para verificar y proteger el patrimonio cultural que puede haber sido dañado por la marea alta excepcional que está golpeando a Venecia, comunicó.